Después de cumplir 18 años tuve una discusión muy fuerte con mis papás y decidí que era hora de independizarme, aunque tenía un poco de dinero ahorrado sabía que lo primero era encontrar un trabajo para poder sobrevivir. El problema fue que debido a la pandemia en ningún lado había trabajo, únicamente encontré en fábricas pero tenía que estar todo el día y no podría continuar con mis clases en línea.

Un día, platicando con mi compañera Karla ella me dijo que en la empresa donde trabajaba de edecán se había abierto una vacante. Según me contó, se trataba de vender productos de limpieza en diferentes gasolineras de la ciudad. Karla me pasó los datos y al siguiente día me presenté, me maquille muy guapa y lleve todos mis papeles. Cuando llegó el encargado me hizo pasar inmediatamente a su oficina. Me explico que el trabajo consistía en ofrecer productos de limpieza a los conductores de los vehículos en diferentes gasolineras, que aunque el sueldo no era muy alto (apenas 1,000 a la semana) podía sacar buenas comisiones si me esforzaba. Al final acepté y le pregunté que papeles necesitaba dejar. El encargado que se llamaba Luis me dijo que no era necesario entregar documentos que únicamente requería mis medidas y que me probará el uniforme para ver si me quedaba, igual me dijo que pagaban en efectivo cada semana y me explico el horario. Trabajaría 4 días a la semana, dos días de 9am a 5pm y dos días de 12 a 8pm con 1 hora de comida proporcionada x la empresa. A mí me pareció súper la propuesta ya que así tendría 3 días a la semana para estudiar y también tendría libres dos días en la mañana

Luis también me explico que estaríamos cada semana en gasolinerias diferentes, que los productos nos los sufrirían todos los días y que por cada producto me ganaría el 25%, la mayoría de cosas eran líquidos y costaban alrededor de 100 pesos eso quería decir que me ganaría 25 pesos por cada cosa que logrará vender. Por último me entrego 4 uniformes y me dijo que si me quedaban ese mismo día comenzaría, que me cambiara en el baño para ver si me quedaban y en media hora nos íbamos, también me dijo que escogiera unas zapatos.

Entre al baño, era muy amplio y con grandes espejos, a un costado había bastantes cajas de zapatos, todos de tacón, de diferentes colores y estilos. Busque los que me quedarán y procedi a ver los uniformes. Saque el primero de su bolsa. Eran dos piezas de tela de licra, un pantalón blanco y un crop top sin tirantes de unos 20cm de ancho. En la segunda bolsa había una minifalda super corta de tela xpandex y una blusa tipo playera blanca muy delgada que prácticamente parecía papel china.

En el tercer paquete solo había una una pieza, era un traje completo de un material tipo vinyl con un gran escote atrás que dejaba toda la espalda descubierta y muy ajustado por todas partes.

Finalmente en la última bolsa había unos shorts muy cortos y un top tipo bikini.

No sabía que hacer, yo sabía que el trabajo iba a ser difícil pero nunca imaginé que tendría que mostrar tanto mi cuerpo. Decidí probarme el conjunto de una sola pieza que era el que mostraba menos. Cuando me lo termine de poner me di cuenta que mi brasier se notaba x todos lados y que se veía muy mal en la espalda. Me quite el traje y decidí probarme otro. Esta vez me puse el que era un pantalón y un crop top, me gustó mucho pero inmediatamente note que sí quería usar brasier tenía que ser sin tirantes y para mí mala suerte el que llevaba ese día no se le podían quitar los tirantes, decidí quitarme el bra y quedó perfecto pero se me bajaba bastante el top con cualquier movimiento y tenía que estarlo subiendo. Me puse nerviosa de ver mi situación. Decidí ponerme el tercer traje. Era una minifalda muy muy corta y que además se subía bastante debido a que estaba completamente pegada lo cual también hacia que se me marcara el calzón bastante, por otro lado la blusa muy transparente dejaba entrever mis pechos y algo de mis pezones. Resignada saque el cuarto uniforme de su bolsa y me lo puse. Era un short muy corto y pegado, me llegaba a media nalga y obviamente si quería ponerme ropa interior tenía que ser tanga porque en ese momento se me veía todo el calzón, por la parte de arriba era un brasier tipo bikini que se amarraba de la espalda y del cuello por lo que se me veía toda la espalda.

Me quite todo de vuelta y justo estaba mirándome al espejo cuando abrieron la puerta, era Luis, me miró de arriba a abajo y dijo:

-creo que no habrá ningún problema con los uniformes verdad. En 5 minutos nos vamos, apúrate a vestir.

Me quedé roja de vergüenza, el ni chisto y se fue. Tenía que tomar una decisión rápida sobre cuál ropa utilizar o bien renunciar antes de comenzar. Al final decidí probar al menos un día para no quedarme con la duda. Me desvesti completamente y me puse el trabaje que era de una sola pieza.

Me veía divina, el traje me entallaba completamente por todas partes, mi espalda sin brasier y descubierta se veía hermosa, por enfrente la tela se ajustaba a mis pechos y se marcaban dos puntos en los pezones pero no sé transparentaba y mis nalgas se dibujaban a la perfección. Decidí soltarme el cabello, me puse los tacones y salí a la recepción, ahí me estaba esperando Luis, me comió con los ojos y nos fuimos.

Tan pronto como llegamos a la gasolinera vi a mis compañeras de trabajo entre ellas a Karla, todas usaban alguno de los trajes, algunas se veían bien y otras no tanto, en general mi cuerpo creo yo era de los más bonitos, por cierto, mido 1.67 y peso 55kg, soy de piel blanca y cabello castaño lacio y largo, ojos miel, mis pechos son bastante generosos sin llegar a ser chichona y mi trasero pues bueno lo ejército con clases de zumba además como regalo de cumpleaños mis padres me habian pagado una cirujía de nariz, considero que soy muy bonita.

Antes de bajar del auto Luis me explico que las ventas iban por turnos o castigos, es decir, que no todas las chicas ofrecían productos al mismo tiempo ya que siempre debería haber dos chicas animando con bailes mientras las demás vendían, cada media hora las chicas se iban rolando o quién era castigada se quedaba ahi. Le dije que estaba bien que no tenía ningún problema.

Me asignaron a Estefany para que me explicará detalladamente como vender y el funcionamiento de los productos. Además de explicarme sobre para que servía cada cosa, me dijo que lo más importante para tener buenas ventas era ser coqueta, sonreír mucho a los clientes y ser provocativa. Para que se me quitara la pena y a manera de estreno me pidió comenzar por bailar durante media hora yo obedecí y lo hice, me gustó mucho porque era como estar en un antro solo que de día, al principio me incómodo que los autos que pasaban me silvavan y los hombres me comían con la mirada pero poco a poco y sin darme cuenta me comenzó a agradar la situación.

Después de estar bailando bajo el sol tanto tiempo sentía que estaba sudando por todas partes y que la ropa se me pegaba aún más. Cuando volví a la zona de las bombas Estefany me entrego una caja de líquido limpiador de cristales y espejos y me dijo que intentara venderlo al cliente que estaba en ese momento en la bomba. Yo me acerque lentamente y con una gran sonrisa saludé al chófer que se puso un poco nervioso, comencé a rociar el spray sobre su espejo para enseñarle como limpiaba pero el hombre como de unos 50 años no apartaba su mirada de mis pechos eso me hizo sentir un tanto incomoda al grado que estaba a punto de irme cuando el tipo me dijo:

-Me llevo dos botellas.

Le agradeci con una sonrisa, le entregué las dos botellas y le dije:

-Son $220 pesos.

El tipo saco $250 pesos y me dijo que podía quedarme con el cambio, arranco y se fue.

Me quedé impactada de lo fácil que había sido ganarme la comisión y una propina y recordé lo que me había dicho Estefany sobre ser coqueta y provocativa.

Observe a las otras chicas y note como todas en menor o mayor grado eran coquetas con los clientes, cuando llegó el siguente auto volví a repetir la maniobra, en esta ocasión eran dos señores los que iban en el auto, nuevamente no dejaban de verme los pechos pero está ocasión en ves de incomodarme les sonreí y ellos correspondieron comprandome otra botella de líquido limpiador. Así me la pasé, auto tras auto hasta la hora de la comida.

Antes de comer pase a lavarme las manos al baño y cuando me mire en el espejo me di cuenta que por el sudor del propio traje se me marcaban bastante los pezones y entendí porque no dejaban de verme todos los clientes. Me acomode un poco el traje y salí del baño, me diriji al lugar donde estaban las demás chicas comiendo, durante la sobremesa me enteré de la cantidad que cada una llevaba vendida, note que las chicas menos agraciadas llevaban muy pocas ventas, la que lleva más era una chica llamada Daniela que era muy parecida a mi pero con menos pecho y menos nalgas, al igual que Paola, una chica morenita de buen cuerpo, ambas usaban los trajes más atrevidos, el de la falda y el del short.

Cuando volvimos a las bombas decidí ponerme atrás de la fila de ellas para poder observar sus técnicas de venta. Note que sea acercaban a las ventanas de los autos y metían parte de su cuerpo a los coches y que se comportaban con total naturalidad como si fuera un día cualquiera y vistieran cualquier ropa.

Imite su comportamiento durante el resto del día. Al final hicimos la cuenta de la mercancía vendida. Yo había logrado ganar 860 pesos de comisiones estaba muy contenta aunque Daniela y Paola hicieron más del doble. Hice mis cuentas y si lograba ganar mil diarios durante los cuartos días más mi salario al fin podría tener una buena estabilidad sin depender de nadie.