Mi nombre es Carlos, tengo 16 y esta es la historia más cachonda de toda mi vida.

Estaba en medio de mis vacaciones escolares cuando decidí interesarme por el tenis. Vivimos en un conjunto de casas con una cancha de tenis, por lo que solo me faltaba la profesora. Mis padres contrataron a una. Se llamaba Luisa. Estaba buenísima, tenía buenos senos y un culo rey de mis fantasías. Una cara y vos bonita y buen carisma. Tenía 25 años y estaba casada. Era la protagonista de mis pajas y reina de los sentimientos. En cada clase la hacía reír y conversábamos bastante. Iba por buen camino…hasta que, directo desde un mes de intercambio llego…mi hermano.

Joe mi hermano tiene 20 años. Ojalá yo fuera como el: todas las chicas se acuestan en su cama, ha traído a 20 chicas diferentes a la casa, y ya van 3 veces que escucho sonidos de chica en su cuarto cuando mis padres salen. Mis amigas mueren por el cuando vienen a mi casa. Dicen que es un papasito, con esos músculos y cuadritos, y una sonrisa tonta. 

Todo empezó una semana que mis papás tenían que salir de la ciudad por cuestiones de su empresa. Estaba recibiendo mi clase de tenis en calentamiento cuandoi hermano llego del gym.

– vaya…tienes que ser la entrenadora de mi hermanito- dijo coqueto saludando

– jajaja si, encantada Lara, tu debes ser el hermano

– Joe, me puedo unir???

– Claro

Me dio rabia el resto de la clase. Se sonreían mucho y mi hermano no le despegaba la vista a la minifalda blanca de Lara. Mi hermano se quitó la camisa por “calor” y ella no pudo contener su expresión.

Paso toda la clase y se volvieron los mejores amigos.

A los 3 días fue la otra clase, con mi hermano incluido. Lara traía unos leggings blancos y una camisa blanca que dejaba ver su ombligo y abdomen plano y Perfecto. Mi hermano no paraba de verla ni ella su bulto. Les dije que tenía que irme a la casa de un amigo entonces que me iba a ir 15 minutos más temprano entonces ellos hicieron un partido. Sabia que mi hermano la follaria si o si entonces busque la manera de esconderme en su cuarto. Intente debajo de la cama pero no vería nada. Me decidí al armario, podía utilizar las aberturas para ver y la ropa para esconderme. Estuve 10 minutos ahí cuando llegaron los dos y se sentaron en la cama. Tuvieron una converzacion aburrida hasta que:

– Oye y lo de hace 3 días?

– Que de que? – dijo Lara

– Cuál era el reto de hace 3 días?

– A no, lo siento ya no lo reclamaste

– igual te gané ahora entonces lo reclamo 

En ese momento le dio un beso y ella se sorprendió y lo apartó.

– Pero, Carlitos?

– se fue con sus amigos

Ella se abalanzó encima de él, lo acostó y empezaron a besarse. Yo estaba atento. Le quito la camisa y el braciere, tenía unas tetas hermosas que hicieron que se me parara. Mi hermano agarro su culo y lo azoto a lo que ella gimió. Luego ella le quito la camisa y le bajo todo, el pene de mi hermano brincó de ahí. Me empecé a tocar viendo como le chupaba su miembro. Joe, a diferencia que con las otras chicas, gemía más, luego la chica se paró para quitarse el legging mientras mi hermano sacaba el condon. 

– harás lo que mi marido no sabe hacer…

Lara gemía arqueada con el culo para arriba mientras mi hermano la embestía salvajemente. Ella se corrio y luego acostó a Joe y se sentó mirándolo. Ella llevaba el ritmo de la follada. Mi hermano no aguanto y se corrio. Vi cómo le escurría el condon en las tetas y se acostaron besándose y riéndose. 

Me corri contra la pared del armario mientras ellos entraban a la ducha y salí de la casa al parque.