Nos subimos al coche, Mónica delante de copiloto, y yo detrás con mi acompañante. El tío no paraba de sobar a mi novia, en esto les dice: no sabéis que Sandra es mi novio que le gusta vestirse de mujercita, todos se morían de risa, yo me moría de vergüenza. Mira Sandra que pollón tiene este no como el tuyo, decía ella  mientras le sobaba el paquete.

Nos llevaron a un descampado y allí fue lo peor Mónica le bajo la cremallera le quito el pantalón y el slip y empezó a hacerle un paja: mira Sandra a que esto es lo que te gusta, yo no sabia que hacer estaba hipnotizada con la escena de mi novia pelándosela a un desconocido, mi pene escondido entre mis bragas estaba todo mojado, el otro chico se bajo los pantalones y saco su pene, cogió mi mano y lo llevó hacia él.

Ahí estaba yo tocándole el pene a un chico y mi novia chupándosela al otro, yo no sabia que hacer, de momento le estaba haciendo una paja a un tío, y me estaba apeteciendo chupársela también.Él me dijo venga puntita lo estás deseando, mi novia saco el pene de la boca y me dijo: te va a encantar ya verás. Bajé mi cabeza y me puse a darle bestias en la polla, luego abrí ligeramente mi boca y empecé a lamerle el capullo el tío se puso a cien, yo poco a poco me comía su tranca pero sólo llegue a la mitad.

Venga vamos a follarnos a estas zorras, nos sacaron del coche y nos pusieron contra el capo, ahí estábamos mi novia y yo con la falda por la cintura y esperando que nos metieran un pollón, nos bajaron las bragas hasta las rodillas y nos puntearon el ano, nos iban a encular a las dos.

Nos la metieron sin contemplaciones, nos dolía mucho mucho a las dos, pués no estábamos dilatadas, lloramos y ellos disfrutaban como locos, cuando llevábamos un buen rato, veo a Mónica jadeando, yo empecé a excitarme y también jadeaba, parecíamos dos putitas pidiendo caña, cuando mejor estábamos  se corrió mi chico, el otro al poco tiempo.

Nos limpiamos la leche y subimos nuestras bragas, nos dieron un morreo, y nos llevaron a casa…