Esta historia es veridica, ocurrió hace un par de años. Soy arquitecta, para la recepción de una obra, me pidieron que yo me contactara con Don Mario Zamudio, ya que es un funcionario municipal harto complicado. Yo tenía  36 años en ese momento, trabajaba en una buena oficina de arquitectura. Don Mario daría el visto bueno a nuestro trabajo, firmando unos documentos, pero todos sabíamos que esa obra  en particular tenía algunos problemas con la norma municipal y por lo tanto necesitaba que don Mario no hiciera escandalo y firmara.

Bueno, sabiendo para que me querían me puse un vestidito super escotado que al parecer no surtió efecto ya que objetaron la obra y Don Mario no firmó el documento. Mi jefe me pidió entonces que fuera mas “agresiva” para sacar la firma, ya que de otra forma la multa  sería millonaria. Esa tarde iría a la casa de don Mario y conseguiría esa firma a como de lugar.

Esa tarde llegué a casa de don Mario muy coqueta, sabia que tenia que firmarme el documento si o si, así es que estaba dispuesta a TODO!!!

Me habían dicho que de no tener firmado el papel mi oficina debería pagar una multa de 15 millones al municipio; eso significaba que yo sería despedida inmediatamente. Era mi responsabilidad. Mi jefe en su desesperación me había ofrecido dos millones si lograba sacarle la firma la vejete!!! Pero no me explicó cómo debía hacerlo, omitiendo cualquier sugerencia. Obvio… se estaba ahorrando 13 y esperaba mi aceptación incondicional. Confio en ti me dijo antes de irse y agregó “espero el papel firmado para mañana”.

Me puse el mejor escote, de esos que al agacharse un poquito nada más, mis tetitas aunque pequeñas, quedarían a la vista del señor Zamudio; como tengo tetitas muy pero muy chicas, el escote podía ser atrevido. Era una blusita delgada que dibujaba mis pezones sin mucha imaginación ya que el sosten que me puse era muy delgado, casi inexistente, y mis pezones son muy oscuros, usaba ademas una falda larga muy apretada, con un tajo que la abria completamente y además delgadisima que me traslucía y dibujaba el calzón pequeño que no siempre suelo usar, cola less negra que no requeria imaginación alguna para verla. La faldita permitia que  mis piernas quedaran desnudas con un leve movimiento.

Don Mario debe tener unos 70 años, algo asi como la edad de mi papá, pero gordito, pelado, arrugado, y bajito, en fin.. un abuelito . Entonces no me preocupé, ya que nada malo podría pasarme.  La verdad es que me atreví debido a que yo soy una mujer super sana y mi pareja nunca pensaría mal de mi, si llegara a verme no parecia puta. Soy delgada, muy blanca, piernas largas bien hechas, mi trasero está bastante bien según me han dicho y mis pechos, como dije, inexistentes, aunque tengo los pezones larguisimos, oscuritos y duros. Tengo que agregar que soy una caliente aunque habitualmente me disfrazo de santa mujer. Tengo sexo con varios hombres además de mi pareja

Llegué tipo 9 de la noche a su depto en una buena comuna de una ciudad que no mencionaré (Chile); al golpear la puerta me abrió sonriendo. Me senté en el sofa sabiendo que mi pierna derecha quedaria desnuda de partida. Me ofreció vino y acepté encantada! Fui encantadora y coqueta, y él un galán. (Pobrecito pensé!). Luego de hablar como 20 minutos, y pedirle que me firmara el papel, noté que don Mario estaba caliente, un bulto grosero se le notaba por el pantalón; mi escote daba resultado. Pero me empezó a decir que el no firmaría, que todo estaba mal hecho y que habia que hacer algunos cambios en la obra.  Me comencé a angustiar.

Etapa numero dos: mostraría más. Me incliné sobre el plano que estaba en la alfombra y note que él, de pie,  me miraba descaradamente. Mis tetitas colgaban groseramente, era muy sexy, obviamente y cada vez que extendía el brazo mis pechitos se agitaban hasta que noté que el pezón derecho comenzaba a aparecer en vivo y en directo ante los ojos del inspector. Yo ya estaba en cuatro patas, muy calientemente tirada encima del plano…y desesperada por esa firma..!

Don Mario insistía: que el plano estaba mal hecho y que para firmar…debería hacerlo de nuevo, lo que retrasaría todo. Puchas don Mario le dije, por favor no sea malito. Yo ya estaba encima de la alfombra mi pierna derecha estaba a vista, desnuda  y mostrándole la tirita del cola less. De pronto me dijo: “mira, tu sabes que están en falta, la multa es de 15 millones o más”. Comencé a llorar -etapa tres- él se acerca y me dice que me calme, me da más vino y hablamos como 20 minutos más acerca de los daños al municipio y que a si a el lo pillan sería desastroso. Le conté que yo quedaría cesante. Puchas don Mario digame que puedo hacer…la verdad es que haria cualquier cosa…cualquier cosa!!! pero necesito el plano firmado, dije entre sollozos. Mi tetita derecha estaba desnuda ya,  Don Mario me habia sentado a su lado en el sofa y mis dos muslos  estaban desnudos.

Me acarició la cara y me limpio las lagrimas, entonces, me toca la espalda, y el cuello. Me sonreí y el se acercó y me besó la mejilla mientras su mano izquierda me roza los muslos ya completamente desnudos. Sabia que todo estaba resultando bien, pero me dio algo de susto. Luego sollocé unos 5 minutos más hasta que estira la mano  y me toca una teta; se inclina y me mira los pezones, luego mete la mano bajo el vestido palpandome el trasero acercandose peligrosamente a mi entrepiernas. Ahí me empecé a preocupar, eso no estaba en mis planes; pensé que solo quería mirar y saborearse un poco. » Don Mario !!! «le dije con voz de asustada…»que hace… déjeme». Me toca el trasero con mas fuerza y me mete la mano para tocarme las tetas hasta dejarmelas ambas colgando por fuera del escote. Con su mano apretandome un pezón le repito «Don Mario, pero que ocurre, que le pasa!!! Me quedo quieta y me baja la blusa hasta que cae y mis pechos están libres, él acercándose me los empieza chupar, me dio asco, pero pensé que era mejor pensar en otra cosa mientras el hacia sus cochinadas; Don Mario disfrutaba, me mordía las tetas y las apretaba de manera caliente y brusca lo cual me dejó caliente; además yo sabia que si resolvía el problema, mi jefe me daria dos millones!!! Si tengo buen cuerpo era para algo!! Pensé. Mis pezones se hinchaban y mi calentura iba en crecimiento, mientras miraba como me chupaba las tetas yo fingi calentarme gimiendo, sin embargo estaba mojandome de verdad!! , motivada por lo perversa de la situación y por los dos millones que tendria a la mañana siguiente, era barato, solo tenia que aguantar. Además apenas me chupan los pezones yo me convierto en un animalito salvaje y eso ayudaria en esta misión extrema. La saliba de don Mario corria por mi abdomen y mis tetitas ya estaban paraditas y calientes!!!

Se inclina, no habla, solo respira como animal, me mordisquea los pezones con fuerza y  me mete las manos entre mis piernas, el caballero ya no parecía un viejito de 70, me sube el vestido y me acaricia los muslos, luego me tira encima del sofá, abro las piernas entregándome; lentamente hecha hacia un lado la tirita del calzón, despejando mi entrepiernas. Ahí comence a mojarme a chorros, pues eso me mata, que me quiten los calzones es para mi lo mas caliente que me puede pasar!!!  Yo ya a estas alturas deseaba ser penetrada a como diera lugar, pero  no perdi de vista el objetivo, detengo la maniobra pues quedaria en pelotas ahí mismo y el plano aun no estaba firmado. Pero el señor sabía lo que hacía, baja, se  inclina y me empieza  chupar mi vaginita. “deja mamarte la concha mojada y peladita”!! me dice con la voz entrecortada. Mi chuchita estaba abierta, mojada y exhibiendose completamente. Dos días antes mi hombre me habia afecitado asi es que parecia conchita de adolecente.

Me chupa varios minutos, mi conchita estaba estilando jugo!! Me mete sus dedos y me toca el clitoris, luego me roza el agujerito del ano. Me da asco pero sigo. En eso noto que don Mario esta realmente caliente, se levanta, se abre el pantalón y saca una tremenda cosa gigantesca, que me la empieza a pasar por las piernas y el trasero. Me la pone en la boca y me obliga a mamarsela, Es realmente gruesa, y cabezona, de fuerte color rojo, llena de venas y muy tiesa. No tenía prepucio y era gorda y de unos 30 centimetros facilmente, la verga de mi novio era un juguete al lado de este trozo de carne del veterano. En la intimidad de mis secretos, confieso que me exitó ver ese pedazo de pene lanzando juguitos dulces por la punta. Me dejo y me abre, me flecta los muslos entonces me lo empieza a meter. Lo abrazo para afirmarme y siento su cuerpo regordete, pesado. Me da unas sacudidas y me la mete entera. ¡Inmensa cosa gruesa pienso!! Yo ya no estoy fingiendo, me pongo a gemir de calentura y de placer…Me da como loco por mas de 10 minutos me lo mete hasta el fondo y lo saca para volverlo a enfundar en mi cuevita; me sujeta del culo para que me entre más a fondo, me duele un poco por lo grande que es, pero aguanto, flecto las piernas, las levanto y siento que me culea más y más. Aparatos genitales como este no se come uno todos los días.  Ni me acordé del condón. El sonido de los jugos por la acción es muy caliente. Al oido, le chupo la oreja y con voz calentona, le digo que es rico, exitante y le pido entonces que me firme el documento, se mueve de manera exquisita, lo saca, lo mete y lo vuelve a sacar, entonces me dice Ok lo firmo. Desnudo y con la tremenda tranca tiesa va en busca de un lapiz, toma el papel y lo firma. Verlo caminar con esa cosa gigantesca erecta, fue bien interesante. Cuando vuelve al sofá lo abrazo, le digo «acuestese aqui le voy a dar un regalo» se acuesta,  yo feliz le tomo la verga y me la meto sentandome encima de su cosa dura. Pasan 10 minutos, 15  y sigo montada y él dandome como enfermo, estoy completamente a su merced. Me chupa y me manosea todo lo que encuentra a su alcance. Lo mete y lo saca varias veces, es una culeada deliciosa entonces tengo un orgasmo maravilloso. Luego otro. Y enseguida un tercero.  Tirar con mi novio era una cosa minima comparada con esta penetración salvaje. Siento que su pene se hincha y se que esta a punto de acabar. Pare, le digo, no acabe dentro, acabe fuera por favor!!!.

Nos acomodamos, me salgo y me pongo abajo, el se me monta, me culea de nuevo, se agita, está como ebrio de calentura, se sigue meneando y entonces lo saca y comienza a eyacular encima de mi cuerpo, salen chorros gruesos de semen que me mojan el abdomen, las tetas y la cara. Incluso mi pelo queda salpicado de semen. «Putas que estaba caliente» me dice como ebrio y con cara de caliente. Me limpio los ojos con la mano, y me voy al baño, gotas de semen me resbalan por mi cara, la nariz y la boca; termino de limpiarme las tetas me lavo la cara y vuelvo por el papel. La verdad es que estoy aún llena de semen. Don Mario estaba tirado en el sofá con su cosa flaccida y los pantalones a media pierna,  le doy las gracias, cierro la puerta y me retiro feliz, auqnue llena de semen. “estas exquisita niña” me dice.

¡las cosas que uno puede lograr con el cuerpo que Dios le dio a uno! Al día siguiente recibí mi cheque de dos millones de recomensa por el trabajo realizado, nadie me preguntó como lo había logrado.