Por

Anónimo

agosto 25, 2022

704 Vistas

agosto 25, 2022

704 Vistas

Mientras leía...

0
(0)

Es tarde por la noche, aún no llegas del trabajo, estás tardando demasiado. Comienza a llover fuerte, me asomo a la ventana y no hay rastro de ti. Me preparo para ir a dormir, busco en tu ropero y me pongo una sudadera tuya; retiro mi pantalón, me quedo en pantis esperando que cuando llegues y te recuestes a mi lado, por lo menos me acaricies…

Observo el librero frente a nuestra cama, esta lleno de libros que leía en la adolescencia, están acomodados impecablemente. Tomo uno, me dirijo a la cama y sin retirar cobijas me acuesto boca abajo; doblo mis rodillas y comienzo a mover mis piernas de lado a lado, mientras leo esa libro viejo.

Pasan un par de horas y nada de ti. A lo lejos escucho un auto, es nuestro auto, pero ni siquiera me inmuto. Parqueas el coche, entras a casa y en lugar de venir a la habitación te diriges al pequeño bar en la cocina. Vienes estresado, lo sé.

Subes a nuestra habitación, llevas un whisky en la mano. Te quedas parado en la puerta viendo lo que hago, tomas un trago más y terminas tu whisky. Siento tu mirada recorriéndome y posándose en mis nalgas, mi piel se eriza de solo pensar en lo que estará pasando por tu mente:

– ¿Por qué vienes tan tarde? -te pregunto intentando contener en mi voz las ganas que tengo de que me hagas tuya- Jamás te habías tardado tanto.

– Las cosas se complicaron porque faltaban unos documentos, pero ya estoy aquí. Veo que tomaste prestada mi sudadera.

– Sí, la vi en tu ropero y la tome, discúlpame.

– No, no te preocupes. Además se te ve fantástica, mejor que a mí sin duda alguna.

Comienzas a acercarte hacia la cama y mi respiración se agita. Detienes el balanceo de mis piernas y te pones encima de mí, apoyándote con las manos para no aplastarme:

– Amor ¿por qué no te has dormido aún? ¿me estabas esperando?

– …- prefiero no decir nada hasta conseguir lo que ansió.

Tomas mi cabello, lo acomodas hacia atrás, acaricias mi cuello y repartes besitos en la nuca. Eso hace que sienta cosquillas por todo el cuerpo y ciertos toquecitos en mi vagina. Pero aún no diré nada, hasta conseguir que me hagas el amor.

-Todo el día estuve pensando en ti, me recibiste de una manera deliciosa.

-…

Tus manos bajan hacia mi cintura, siguen bajando con suaves caricias hasta llegar a mi culo, no paras de besar mi nuca y de olfatear mi cabello. Acaricias mis nalgas sobre el encaje de mis pantaletas. Eso hace que sienta mucho placer y suelto un suspiro que más parece ser un delicioso y delicado gemido.

Vuelves a apoyarte con tus manos en la cama, pegas tu mejilla con la mía y la besas, le das una lamida salvaje, vuelvo a suspirar. Sigues dando pequeños besos por mi mejilla, trazas una línea con besos riquísimos hasta llegar a mi oreja. Besas detrás de esta, lames mi oreja y le das una mordida juguetona. Ahora si suelto un gemido distinguido.

– Hace mucho no me tocas así.-digo ansiosa al conseguir lo quería.

– Lo sé, amorcito pero hoy te voy a lo voy a recompensar muy bien.

– Ah ¿si?

-Ujum.

– Y có.., ahh- me lames el cuello y lo chupas.

– Así, mi amor. Así te lo recompensaré…

Te dejo seguir con tu labor. Después de tantas semanas sin tocarme te toca complacerme.

Acomodas tus manos en mi cintura, la acaricias. Vuelves a bajar hacia mis nalguitas y me das una nalgada, contengo el gemido. Juegas con mi braga, levantándola, desacomodándola y volviéndola a poner bien, me nalgueas un par de veces más. Pierdo el seguimiento de mi lectura.

– Ya quítamela, amor. -me desespero un poco.

– Ya voy, hermosa.

Retiras mis pantis y aprovechas al bajarla para acariciar mis piernas. Las besas. Metes tu brazo al rededor de mi cintura y me alzas, me acomodas en cuatro. Me das unas cuantas nalgadas más, las sobas y juegas con mis jugosas carnes.

Abres mis nalgas y metes tu lengua pasándola por toda mi raya. Gimo, me siento viva. Haces esfuerzo por meter tu lengua más allá y olfateas, el olor te vuelve loco. Pasas tu lengua te arriba hacia abajo.

Aprovecho la posición y comienzo a frotarme el clítoris, mi pequeño botoncito, estoy completamente mojada.

Pasas tu lengua hacia abajo, empiezas a chupar mi abertura vaginal. Te regalo un gemido extraordinario. Comienzo a frotarme más intensamente. Pegas mis nalgas a tu cara y las abres, dejándote más espacio para chupar mi ano, cada lamida me vuelve loca. Comienzo a agitarme, mi respiración y latidos se aceleran, tiemblo y siento cosquilleos en todos lados:

– Ya… ahhhhhh

Intento decirte que me vengo pero tú ya tienes tu boca chupándome la uretra. Te regalo mis fluidos y bebes todo lo que puedes, comienzas a dedearme tú. A los pocos minutos vuelvo a tener un orgasmo pero esta vez sin squirt. Lames más mi ano y lentamente mete un dedo, mi respiración se pausa y creo que mis ojos se salen. Al sentirlo dentro rascándome, vuelvo a gemir tu nombre…

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Una respuesta

  1. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Tus mares

anonimo

02/05/2013

Tus mares

Sesión de masajes [H30]

manum

25/06/2022

Sesión de masajes [H30]

Mientras leía... (M30) (H32)

anonimo

28/07/2022

Mientras leía... (M30) (H32)
Scroll al inicio