Últimos Relatos sobre Poesía erótica

En el metro repleto, dos desconocidos me usaron como su puta personal. Mientras uno me penetraba con los dedos, el otro hizo que le diera una paja hasta venirme en mi mano. Obedecí a mi nuevo amo, limpiando su semen con mi lengua antes de correrme como una fuente en pleno vagón.

Me cogí a la amiga argentina de mi hermana en el jardín, contra un árbol. Sus gemidos ahogados mezclados con el aroma a jazmines. Mi hermana casi nos descubre, pero Valeria solo rio mientras yo la llenaba. Una noche que repetiremos cada vez que venga de visita.

Dominación, infidelidad consentida, sexo con maduros, sexo interracial...

Tras cumplir los 30 nuestro lenguaje cambió

En nuestro noviazgo hubo un día que ella deseó manifestar algo de su anterior relación.

Despierto sintiendo a Daniel roncar suavemente en mi espalda. El cielo se encapota con rayos mientras Napoleón se acurruca en mis nalgas. Su círculo de baba en mi hombro me hace sonreír… aunque el miedo al matrimonio aún me persigue.

Llegué a la oficina con el semen de Roberto escurriéndome entre las piernas, sintiendo las miradas del vigilante en mi culo. Mi esposo ni sospechaba que su alumno me había repegado su verga en el ascensor. Esa noche, mi marido me cogió embadurnado de la leche de otro.

Mi tio me presto a su compa velludo para que me cogiera. Luego llego mi mama y tambien se unio. Al final mi tio me dio por el culo diciendo que solo el me podia llenar. Soy su puta.

Mi padre llegó mientras cogía con mi madrastra. Escondido bajo la cama, me masturbé oyéndolo cogerla. Luego, me la cogí en el baño con su leche aún escurriendo. Nuestra depravación no tiene límites.

Hoy aprenderás sobre consecuencias», anuncié, parando frente a ella. «Cada acción tiene una reacción. Cada falta de respeto tendrá su precio....