Mi segunda vez
No había atrevido a ir por casa de mi amiga por miedo a encontrarme con su madre y no saber cómo reaccionar y a mí me seguía un ardiente deseo de retozar con ella.
Habían pasado como dos meses y mis padres habían decidido irse un fin de semana fuera y para mi sorpresa querían que me quedase en casa de Marta.
No podía poner excusa tantas veces había dormido en casa de mi amiga y mi amiga en mi casa que podía decir yo.
El día señalado me preparé como para una cita así que me puse una chaqueta de punto de manga corta y un mini pantaloncito corto todo ello sin ropa interior.
No sé por qué lo hacía ya que sí mi amiga y el padre de esta estaban en casa no podría enseñar mis encantos a aquella mujer.
Cuando Marta me abrió la puerta tenía un semblante un tanto serio yo esperaba mejor recibimiento iba vestida con traje chaqueta minifalda pudiéndose apreciar un generoso escote libre de sostén medias negras y buenos tacones bien maquillada lista para salir.
Comenzó reprochándome de que no habría intentado ponerme en contacto con ella me hizo mi preguntas sobre si me había gustado aquello o simplemente había ocurrido y nada más yo la pedí perdón le dije que todo aquello que había gustado pero que no sabía cómo volver a verla y con mi cabeza baja le mostré mi lado más humilde.
Se mostraba enfadada molesta todo aquello me hacía sentir mal y yo intentaba a apaciguar su ofuscación, me acercaría intentando besar su boca cosa que ella rechazó.
En aquel momento me quedé helada yo que deseaba que anhelaba aquel cuerpo de mujer había sido rechazada.
Me puse junto a ella de rodillas me abracé sus piernas las acaricié las besé mientras dirigía mi mirada hacia sus ojos en un estado humildad.
En aquel momento voz era autoritaria mandona con un semblante y un tono rudo me mandó desnudarme, a ver lo guarrilla que has venido me dijo.
Claramente ella sabía que yo no llevaba sostén esa broche poco a poco aquellos botones para dejar caer mi chaqueta hice lo propio con aquel minúsculo pantaloncito y moviendo las caderas cayó hasta mis tobillos para luego retirarlo me encontraba junto a ella de pie con la cabeza gacha deseando que me diese alguna instrucción más.
Tenía una sonrisa reciba y comenzó a insultarme lesbiana frustrada come coños no eres más que una niñata.
Sin decir nada se sentó en el sofá y separó sus piernas pudiendo ver unas bolitas bragas te raso color burdeos en los que se podía apreciar una mancha de humedad me puse de rodillas besé sus piernas las acaricie fui lamiendo cada milímetro de piernas cubierto por aquellas medias negras y por el interior de sus muslos llegué a sus inglés donde ya mi lengua jugaba donde terminaba la braguita olía fuerte acceso y entonces comencé a pasar mi lengua por aquella humedad intentando saborear aquella mancha.
Más impaciente y ella misma se arrancó prácticamente las bragas y gritándote he insultado me ordeno que le comiese el coño mi lengua comenzó a sentir aquel sabor un sabor algo ácido como añejo este no era aquel sabor que había probado hacía un par de meses aún así continúe hasta conseguir darle un par de buenos orgasmos.
Después para humillarme metió sus bragas en mi boca podía sentir aquella fría humedad y el sabor de estas.
Marta añadió no me imaginaba que estabas tan necesitada de comer un coño y no ha sido capaz de venir hasta ahora, le pedí disculpas una vez más mientras seguía allí de rodillas y ella me miraba con auténtico desdén.
Imagino que estos dos meses te habrás comido un coño o una polla esta frase la dijo bien malhumorada.
No lo he tenido ninguna relación sexual ni con hombres ni con mujeres aunque sí he deseado muchísimo meter mi lengua en una raja bien húmeda o en la boca de una mujer pero no me atrevía con nadie.
O sea que ahora te gustan mucho los coños que le podía contestar yo solo había comido lo suyo y desde luego me encantaba así que le dije que sí que deseaba tener sexo con ella, conmigo o con otras también. ………….
Contigo claro. …,….. pues a mí me gusta variar me contestó. . ……………. a ti, no lo sé solo he estado contigo, pero si no me tienes a mí no te importaría estar con otra es eso no, sí supongo que será así, aquella conversación se realizaba mientras yo seguía de rodillas agarrándome a sus piernas mirándola desde el suelo y ella con su mirada y voz amenazantes, entonces te gustan los coños jovencitos o maduros, solo he probado el tuyo y me ha gustado mucho y me encanta estar contigo.
Se rió soltando una buena carcajada cosa que me animó ya que era la primera que dibujaba su cara aquel día, lo dicho eres una lesbiana frustrada y encima con ganas y sin pillar cacho.
Eso no me pasa a mí no tengo necesidad de esperarte, a partir de ahora si quieres intentaré que nos veamos porque ahora sé que quieres repetir y yo también.
Volvió a reírse mira bonita estoy en la fase de no conformarme con nada y aspirar a más con no sin ti estas o no estás esa es la cuestión.
No sé si te ha gustado más mi coño hoy que el otro día. ,…,. Hoy tenía muchas necesidades pero el sabor era distinto pero igualmente te lo comeré siempre que quieras.
El coñito de hoy tenía premio ya que antes de irse mi marido ha dejado su leche dentro de él para que te la comieses tú sin el saberlo.
Me quedé callada durante un instante para luego añadirle que ella era la que tenía las riendas de nuestra relación.
Tú crees que tengo yo las riendas o es lo que deseas, las dos cosas Marta le contesté.
Se levantó del sofá y salió del salón dejándome allí con mi culo pegado al suelo durante unos diez minutos.
Quieres comer más coño, soltó cuando regresó al salón sí claro me gustaría contesté yo, de pie al lado mío me miraba como despreciándome con la que el aire de superioridad.
Te voy a ser franca tengo una buena amiga con la que me consuelo y me gustaría saber si tú quieres estar también con ella.
Lo que tú quieras le contesté convencido de lo que decía, y por aquel estado de embriaguez sexual añadí qué haría lo que quisiera por no perderla.
Me ordeno que me vistiera mientras ella abandonó el salón para regresar cinco minutos después, salimos de casa ella desde luego al igual que yo creo que iba sin ropa interior ya que aquellas bragas se quedaron en el salón.
Montamos en el coche y su mano fue acariciado a mis piernas durante todo el recorrido haciendo yo lo mismo con las suyas pudiendo llegar a acariciar aquella rajita que se encontraba completamente húmedo y chupando mis dedos para volver a rozar su vulva.
Nos dirigimos a un pueblo a ocho kilómetros donde en una zona residencial de casitas individuales paro el coche.
Bien nena has dicho que harías cualquier cosa que te mándase es cierto, me encontraba muy caliente y mi contestación fue afirmativa, si te digo que te tienes que acostar con un hombre, le pregunté que si es lo que quería lo haría, prefieres una polla o un coño, un coño le contesté yo. Me indicó el chalet donde tenía que ir añadiendo que esperaba que me entregase totalmente.
Ella se tenía que ir y yo tendría que satisfacer y disfrutar de la tarde hasta que de viniese a buscar.
Me sentía caliente excitada poseída por deseo le obedecer y satisfacer aquella mujer y amante sin saber lo que o quién me esperaba en aquel chalet, los pocos metros que me separaban los anduve con dificultad mis piernas me flaqueaban me sentía completamente embriagada al dirigirme a un destino incierto.
Mi corazón estaba desbocado acelerado a mil sin importarme demasiado quien abriese la puerta simplemente por satisfacer los deseos de mi amante.
Entre en la propiedad un pequeño jardín y subí cuatro escaleras toca el timbre y en aquel momento se abrió la puerta apareciéndome una mujer elegantemente vestida pero que pero de una edad mayor que Marta o mis padres.
La mujer por lo menos tendría 60 años regordeta entrada en carnes se le había atractiva a pesar de su edad una cara muy risueña un vestido estampado por encima de la rodilla con un generoso escote y un par de buenas tetas era más bajita que yo, labios pintados y bien maquillada.
Pasa pasa su voz era muy agradable inspiraba confianza aunque yo no tenía muy claro cuál iba a ser mi papel, hola cielo soy Maribel se presentó, en aquel momento no sabía si darle dos besos la mano y automáticamente sentí su lengua en el interior de mi boca.
La correspondí como movían ordenado sintiendo como empezaba a mojarme y me gustaba aquello.
Mis manos comenzaron a manosear aquellas grandes tetas mientras podía sentir su cuerpo tembloroso, ella amasaba mis nalgas mientras continuamos dándonos la lengua, se separó unos centímetros para comenzar a soltar uno a uno los botones de mi chaqueta dejando mis tetas al aire comenzando a sobarlas pellizcarlas y pasar su lengua.
Yo me arqueaba dejándolo hacer mientras mis manos hacía lo propio con las suyas.
La respiración entrecortada de la mujer y sus jadeos me animaban a gozar de aquel momento.
Voltea la mujer para buscar la cremallera de aquel vestido y bajándola deslice hasta sacarselo por sus pies llevaba unas bragas de encaje blancas muy bonitas pero de buen tamaño su olor me gustaba olía bien aquella mujer sus pechos algo caídos por la edad y tamaño lucían unas oscuras aureolas con grandes pezones y un ligero tono más claro que el resto de su piel.
Empecé a morrearme con aquellos pechos los chupaba manoseaba salivando los completamente mientras Maribel ya se había hecho con los botones de minúsculo pantalón.
Me llevó a una cama donde me tumbó boca arriba y comenzó a besar mi boca poco a poco fue bajando hasta encontrarse con mis hinchados pezones que pellizco succionó y chupó como si fuese un bebé.
En aquel momento mi calentun era tremendo no me importaba que estuviese con la mujer que podía ser prácticamente mi abuela me estaba dando placer y estaba disfrutando de aquel cuerpo así que me contorsioné para buscar con mi cara su entrepierna.
Por aquellas bragas de encaje se podía deslumbrar una buena mata de pelo que seguía descubrí recortado en su monte de Venus y más largos y enredados en su zona vaginal.
Hundí mi boca mis labios y mi lengua en aquella profunda raja que estaba completamente encharcada sintiendo el roce de aquellos pelos en mi cara comencé a comerme aquel tremendo coño su clítoris enseguida lo descubrí de gran tamaño y enormemente sensible no tardé en conseguir darle su primer orgasmo.
Luego para recuperar me quedé sentada sobre su cara sintiendo su lengua como recorría toda mi raja desde el final de mi espalda hasta mi criterio haciéndome sentir plenamente satisfecha sus dedos su lengua me daban placer por doquier.
No sé si era mi instinto de querer disfrutar o dar placer aquella mujer oh simplemente estaba obedeciendo órdenes de mi amante.
Era una lucha constante por dominar quien se colocaba encima y quién de las dos era más hábil en comerse el coño de la otra.
La corpulencia de aquella mujer madura era la que marcaba aquella lucha siendo yo la que acababa bajo su dominio sus rasgos eran largos y ruidosos soltando una buena cantidad de humedad que yo recogía con mi boca.
Aquel coño tenía unos tremendos labios vaginales que le colgaban junto con todo aquel pubis su aspecto era el de un buen coño añejo aquella mujer respiraba tan aceleradamente que parecía que se le iba a salir el corazón por el pecho.
En sus incursiones con su boca había llegado hasta mi ano en varias ocasiones haciéndome jadear y estremecerme contorsionándome por el placer.
Como cinco o seis orgasmos de la mujer y dos o tres de los míos quedamos ambas rendidas pero aún así besándonos cariñosamente y lamiendo nuestras bocas.
Cuando reanudamos la sesión me coloco a cuatro y apoyando sus manos en mis nalgas las separó dejando sin ninguna duda bien expuesto mi coño y mi estrecho ano en aquella posición comencé a sentir como aquella lengua recorría todo el canal de mi raja parándose y clavando esta en mi esfínter sacándome auténticos jadeos consiguió darme dos huevos orgasmos en aquella posición.
No lo dude Maribel ahora me toca a mí Ponte da cuatro, ella me contestó que no tenía que hacerlo ya que podía no ser de mi agrado y que ella lo practicaba de siempre con su difunto marido y amantes gustándole hacerlo y que si lo hiciesen.
Maribel he venido aquí a entregarme a ti y a darte el básico placer porque me lo han pedido me voy a entregar completamente a ti aquel tremendo culo bien abierto dejaba ver un esfínter muy abultado como si fuese una tremenda almorrana desde atrás parecía querer abrirse mientras la visión de su vulva con aquellos tremendos labios colgando y goteando flujo era impresionante mi lengua recogía aquel flujo para llevarlo a quienes Finder donde enseguida mi lengua prácticamente quedaba clavada.
Maribel se retorcía bruscamente dando grandes espasmos al sentir su primer orgasmo momento en que mi lengua prácticamente se clavaba por completo en su ano, mientras con fuerza le frotaba su abultado clítoris sentí como parecía orinarse y mi curiosidad me llevo a pasar la lengua por aquel líquido que luego supe con el tiempo muy pocas mujeres lo conseguían.
La mujer estaba desatada y fue a la cocina donde vino con un par bananas de buen tamaño y otro par de pepinos acompañado de un calabacín un buen tamaño antes de que me diese cuenta me incrustó hasta dentro de mi ano una de las bananas peladas dándome la otra para que hiciese lo mismo e en el suyo.
Sentía como aquella fruta había llenado mi culo mientras ahora uno de los pepinos era introducido en mi vagina dándome el calabacín para que se lo clavase en su coño.
Los orgasmos vinieron nuestros otros y quedamos las dos rendidas hasta que Marta llamó por teléfono para que saliese.
Escuché la banana en el baño y me fui a la ducha que compartí con Maribel pidiéndome esta que orina se me sorprendió y mientras estaba agachada comencé a orinar en su cara permaneciendo con la boca abierta pude comprobar como incluso debía parte de aquel líquido amarillo.
Me puse las rodillas y pegué mi boca aquel coño y le dije que yo también quería sentía que el chorro con fuerza de mi boca a pesar de que no quería tragar sentía que el sabor profundamente y parte también cruzó mi garganta salí con las piernas temblorosas de aquella casa cuando llegué al coche era de noche y basta besó mi boca mientras sobaba mi cuerpo bien veo que te has portado como una buena lesbiana.
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