Fue el año pasado que en un descando, nuestros padres mi hermana (de 21 años) y yo (de 24)fuimos al rancho de los abuelos paternos por Yuriria Guanajuato.

El primer día que llegamos temprano almorzamos con ellos, conversamos mucho, luego comimos muy bien,

y ya por la tarde nos fuimos con ellos en la camioneta al centro de Yuridia, oímos misa, estuvimos en el quiosco, y por último merendamos un poco antes de volver al rancho para descansar y dormir, pero antes de esto mi hermana y yo quedamos que a las 6 de la mañana iríamos al cerro, como lo hacíamos años atrás para contemplar desde la cima el lago, espejo de Yuriria.

Ya clareaba cuando salimos mi hermana y yo hacia el cerro, ella vestía un jeans de mezcla azul oscuro con una camiseta ajustada (sin sostén) de color azul marino con un logotipo (de nike) en el pecho, al igual traía unos tenis (nike) de color gris claro con logotipo (nike) rojo, y a cada paso que daba como que levitaba, y el par de coletitas de su oscuro pelo se mecían graciosamente, detalle que la hacía verse más linda que de constumbre, yo iba encantado con el paisaje pero lo que más me atraía era el cuerpo de mi hermanita: «sus tetas parecían unas montañas a escala, y sus nalgas parecían dos circulares lomas gemelas.

Llegamos a la cima del cerro, estuvimos respirando profundo, y por un largo rato sin hablar ensimismados en sus propios pensamientos, y mi pensamiento a esas horas era todo de ella, de sus (90-92-94 y 1.65 de estatura, 3 Cm más baja que yo.

Después estuvimos platicando un rato, de la escuela y de nuestros amoríos y amistades. Al poco rato apretaba el sol y empezamos a bajar, otro poco y tomamos por un caminito que va por la falda del cerro, y más adelante mi hermana sintió la necesidad de obrar.

_Ya me anda del dos ¿dónde estará bueno hacer para que no me vean? Urgida.

Yo comprendí que necesitaba un poco de privacidad, pues para mear en la casa hasta dejaba la puerta abierta del baño, pero cuando cagaba se encerraba a piedra y lodo.

_Allá, mira _señalando unos grandes árboles con unas peñas_ yo voy hacer por acá.

Y al decirle esto, me separé y subí rápidamente la falda para decididamente espiarla, y de paso darme unas fumadas de «crack»… (saqué la grapa)… ella en aquel sitió estuvo volteando para todos lados para ver que nadie anduviera por ahí, luego se bajó el jeans y el diminuto bikini blanco de nylon transparente (con finas rayitas rojas trazando pequeños rombos); y se veía preciosa con los generosos muslos desnudos, y con el pantalón y calzoncito enrollados a la altura de los tobillos; pero al darme una fumada de la piedra (crack)… se oyeron unas bruscas pisadas, fue cuando mi hermana gritó.

_¡Ven manito! ¡Manito Ven!

Yo bajé de dos que tres saltos, y el hombre que pasó con la baba viéndole el bizcocho con pelos de mi hermanita, al verme se desvió subiéndo por la falda del cerro.

Me paré como a 3 Mt de mi hermana, a la vez que voltee a ver cómo se alejaba aquel hombre prieto y sombrerudo con un machete al hombro; en seguida voltee para admirar a mi hermana: «y vi cuando todavía le salieron 2 ó 3 trozos de caca de buen ver que cayeron sobre el grande mojón que parecía un pastel de chocolate… luego se limpió bien el fundillo y el ano y el cochito.

_Traes papel _porque no le alcanzó el trío de Kleneex que traía. Saqué unas servilletas (2) y se las extendí.

_Ten.

_Gracias manito _y se limpió muy bien los restos que le quedaban en el adorable ojete; se subió el bikini y el pantalón y continuamos nuestro camino entre comentarios y risas.

_¡Nombre! Apenas me había sentado, y en lo que empecé hacer chis ¡que sale aquel hombre¡ Y hasta se me salieron los pedos, y como me dio mucho miedo por eso te llamé ja ja ja.

_Sí, se veía mal encarado y luego con el machete.

_Pero ¿qué cres? Que se me hace conocido pues cuando pasó se me quedó viendo cómo me salía todo, y hasta me dijo «compermiso», pero parece que es trabajador del abuelo, pero ni modos ya me vio.

_Pues sea trabajador del abuelo o no, ya se fue más que agradecido, porque la verdad hasta cagando te ves hermosa jo jo jo.

_Gracias por el cumplido, pero no te creo ja ja ja.

_Ps, es que eres ecéptica, pero tienes un culazo que muchas «miss» mundo quisieran tener jo jo jo.

Yo estaba excitadísimo igual que ella, pues hasta se veía que le había gustado que la vieran zurrando. De repente salió una señora de edad con un cántaro de pulque y nos ofreció, nosotros le pedimos unas jícaras medianas, y a la hora de sacar el dinero ($150) que traía, me acordé de la «grapa» que olvidé en un tronco. Le pedí a la señora que se quedara acompañar a mi hermana y me volví por «la piedra».

_No tenga pendiente joven, yo cuido a su novia, y no se fije porque por acá np hay gente mala _terminó por decirme.

Subí velozmente la falda y llegué al lugar donde estaba espiando a mi hermana, pero al vltear hacia abajo allí estaba el hombre donde había defecado mi hermana, parecía un perrito olfateando el estiércol, hasta que con la punta del machete se sirvió una cucharita que saboreó, y otra y otra… por fin dejó el potaje y al levantarse recogió todos los papeles (4) con que se había limpiado mi hermanita, los guardó en la copa del sombrero de palma el mismo que se puso y se fue. Yo bajé pronto, y efectivamente vi que al rico pastel de mi sabrosa hermana le faltaba el último piso.

Aún le di 3 ó 4 fumadas a «la piedra»… contemplando extasiado la caca de mi hermana, pero como no me gustan los platos de segunda mesa, aunque tentado no comí ni un grano de aquel tesoro profanado.

Regresé adonde mi hermana con la señora platicaban animadamente sobre el suceso anterior, y la señora se estaba riendo con muchas ganas. Le di $50 pesos y se fue diciéndonos.

_Si quieren dejan las dos jícaritas en esos matorrales, y al regreso los recojo porque les digo que por acá no hay gente mala ji ji ji.

Mi hermana y yo terminamos el pulquito que empezó hacernos efecto y nos pusimos cachondos.

_¡Cómo crees que el Fulano que te vio cagando se estaba comiendo tu caca!

_¡Ya! Te creo porque me lo dices, está muy raro eso ¿no? Al no ser que haya tenido mucha hambre el pobrecito.

_No es raro, ya ves en Internet cuánto scat… y más en vivo viendo unas nalgas tan bellas y un culo tan hermoso como el tuyo, a cualquiera se le antojaría tu caquita, hasta mí manita.

_¡Ya! ¿Cómo eres? ¿Apoco sí?

Y como estabamos muy juntos nos abrazamos y besamos con ardor, luego nos fuimos a los matorrales donde dejamos la jícaras, y comenzamos a cachoindear con más ganas; se hincó para que según nadie la viera y bajándome el cierre me sacó la verga que empezó a lamer desde los huevos hasta la punta de la cabeza, eran unas ricas chupadotas hasta la garganta, hasta que como al cuarto de hora me vine en su boca, ella saboreó todo mi sémen, y al final limpiándose los labios con una servilleta me dijo.

_Estuvo muy rica la mamada que te di ¿verdad manito?

_Obvio que sí, estuvo del uno.

_¿Verdad que chupo bien? Mi amor, es la primera vez que trago leche, pero de hoy en adelante yo voy a ser tu única puta ordeñadora.

_Si mi vida, pero me quiero comer tu culito ¿Me lo dar?

_Si mi amor cuando tú quieras, también vas a ser el primero.

Estuvimos batallando un poco, no tengo mucho (17 Cm parado y 14 de grosor), pero pasaron unos arrieros, y para no ser descubiertos lo dejamos para otra oportunidad.

Oportunidad que no tardó. Al otro día (domingo) los abuelos con nuestros padres se fueron al festejo de unas bodas de plata, se fueron desde la mañana a misa y regresarían ya después de la comida por la tarde, y como la servidumbre descansa los domingos, incluyendo al mozo que se comió la caca de mi hermana,

nosotros preferimos no ir a la fiesta, y nos quedamos solitos en la casa; nada más se fueron y fuera ropa quedamos en pelotas, y a mamar y cojer por todos los rincones de la casa; hasta que le pedí lo prometido.

Ahora sí vamos a la camita para tronarte elm cacahuate ¿si mi vida?

_Si mi amor, ya te dije que es tuyo.

De la cocina tomamos una copita de aceite y nos fuimos a la cama para realizar mi sueño, a esa altura vivo anhelo de ella.

_Me lo metes despacio manito.

Se puso a gatas y abrió piernas y nalgas, dejando a la vista la brillosa zanja de su fundillo, los oscurecidos pliegues y el cerrado orto. Se lo chupé metiendo mi lengua como saca corcho saboreando lo agridulce de los restos de su caquita, le aceité el ano y me aceité la verga, y poco a poco fue entrando ante los pujidos de mi hermanita hasta que lo tuvo todo adentro, se quejó muy poco y luego de las livianas dolencias empezó a gozar y a culear como una consagrada puta.

_Así manito ¡qué rico pito tienes! Bombéame a fondo.

Y a cada estocada hasta chapoteaba mi falo en su recto phh, phh, phh, phh… y el rebote de los huevos pla, pla, pla pla… hasta que por fin inundé su culito, del cual hasta salían algunos pdditos de aire y otros verdaderos.

Desde entonces cogemos cada que podemos, hasta 3 ó 4 veces a la semana, y somos muy felices sin importarnos que seamos hermanos, porque nos amamos y nacimos el uno para el otro.