Mi hermana es 5 años menor que yo una chica de 22 años que siempre le gustó ser policía y lo logro a pesar de ser muy delgadita mide 1.65 y pesa aprox 60 a 63 Kilos, ojos miel senos grandes para su complexión y su cola aunque no tiene mucha la tiene muuy rica.

Ella por su trabajo se fue a radicar a Cancún ya tenía dos años sin verla y resulta que por cuestiones de trabajo me tocó ir para allá, con el fin de ahorrar un poco le pedí alojamiento y ella encantada, total mi trabajo me tenía todo el día fuera llegaba ya casi a las 8 diario.

Todo normal en nuestras vidas hasta el día en que antes de salir al trabajo por cuestiones ajenas a la empresa no se laboraba, ni siquiera me tomé la molestia de levantarme solo me acosté y me dormí, pasaron como dos horas y en eso escuché ruidos en la sala y música algo fuerte por lo que me desperté, pero pasados unos minutos aparte de música se oían golpeteos por lo que la curiosidad pudo más y al salir del cuarto me encuentro la siguiente escena.

Mi hermana en cuatro posada sobre una mesa de centro en posición de perrito y esposada a las patas de la mesa y amarrada de igual forma quedando su culito expuesto, pero lo que me dejó petrificado fue que sobre su espalda dos tarros con cerveza (la estaban usando de mesa), había dos tipos uno musculoso de 1.80 aproximadamente que era el que tenía una pequeña fusta en su mano y con ella le pegaba a placer en su cola a mi hermana mientras el otro que resaltaba por tener una panza grande se encontraba sobándose la polla que si bien no era muy grande si se notaba muy gruesa.

-Si tiras nuestra cerveza puta, no te desatare en todo el día entendido perra. Dijo el alto

-ella solo balbuceó algo y asintió con su cabeza, sus ojos tapados con un pañuelo, la tenían más sometida todavía

El gordo se levantó y jalo de los cabellos hacia atrás donde su cuello se estiró y ella abrió la boca para tragarse el pene que le entró solo la cabeza y un poco más era muy gorda para su boquita (o eso pensaba).

Cuando se la metió y levanto la cabeza, el gordo me vio fijamente el y de la espalda saco un arma 

-quieto hijo de tu pta madre.

Yo sin saber realmente que pasaba me quedé petrificado el alto se levantó y puso alto a la música.

-Quien puta madre eres tú.

-Mi hermana se quedó tensa ví como su cuerpo se tenso y más aún cuando escucho mi voz.

-Soy Juan m. El hermano de ella.

El gordo hizo una mueca de dolor y dijo. 

-Me acabas de morder perra y eso te costará, De verdad es tu hermano? o será que es el cornudo de esta casa.

-ella alcanzo a decir si es mi hermano, desatenme por favor.

El alto agarro por el mango la gusta y se la metió en su vagina a mi hermana sin ningún tipo de miramiento y dijo.

-Perra pero si estas encharcada, y empezó a meter y sacar el mango ella solo bajo la cabeza y soltó unos gemidos que eran de puro placer.

El gordo guardando su arma solo atino a decir.

-Sigueme chupando perra,

El alto saco el mango y como si fuera una paleta empezó a lamerlo.

-Que rico sabe cuándo se exita está perra. Ven siéntate quieres una cerveza.

Fue al refrigerador como si el estuviera en su casa saco dos y me ofreció una yo trataba de no ver a mi hermana, estaba exitado pero con un sentimiento de culpa enorme no sabía si ella estaba siendo obligada o si era una relación de BDSM.

El gordo le dió dos buenos azotes en su cola mientras le enterraba el pene el cuál ya se encontraba más de la mitad dentro y fuera de la boca de mi hermana.

El flaco me dice sin más.

-Quitate el pantalón y cojela así como está, tratarla mal le gusta.

Yo no pude contenerme de inmediato me baje el pans y de una de la metí en la vagina.

Ella solo gimió y se puso tensa, tensa (yo no sabía pero había tenido uno de sus mejores orgasmos y eso me lo contó ella) 

Yo empecé a menearme como loco y apretando sus dos nalgas mientras podía el otro empezó a darle pequeños azotes en su espalda piernas y brazos, de su boca solo salían sonidos guturales pues tenía un miembro dentro.

Dada la excitación que tenía no diré ni siquiera 5 minutos y me vine en abundancia en su interior. Por lo que al sacar mi pene la vagina de mi hermana que era rosadita sin ningún pelo , estaba escurriendo de semen y jugos.

El alto.

– Órale gordo ya te la dejaron lubrica rompele el culo

Y tú cuñadito tráete las cervezas del oxxo que ya se terminaron.

Salí del depa estaba nervioso la culpa empezaba a hacer mella en mi.

Cuando regrese lo que ví me lleno de exitacion.

Mi hermana estaba ya sin las esposas y montaba al gordo mientras el alto le picoteaba la cola ella solo estaba con los ojos cerrados y su cara de dolor y placer la convirtieron en una imagen de placer absoluto para mí.

Llegué puse las cosas en la mesa y me quedé ahí parado sin hacer nada, mi pene como con vida propia estaba durísimo en ese momento el flaco se chispa sin compasión de la cola de mi hermana a lo que ella solo gimió y sus manos se aferraron al respaldo del sillón.

El flaco

-Que paso cuñadito dame una y metesela en la cola a esta puta que aunque parezca quiere más verga.

-verdad putita.?

Ella solo cerro los ojos y asintió con la cabeza.

Yo no pude contenerme se la deje ir de una sola estocada ella sintió el dolor y placer de una buena polla y empezó a moverse más rápido, estaba toda sudada su maquillaje descompuesto y su pelo de una coleta perfecta era ahora un manojo deforme con restos de semen del gordo

Cuando no pude más me descargue en su intestino y el gordo ya había llenado su vagina de semen, yo me separé y fui a por una cerveza, el gordo la hizo a un lado como una muñeca y el flaco la agarro del pelo y la obligó a hincarse para que le chupara el pene y cojiendola literalmente de su boca se vino en ella, mi hermana se trago todo el semen y lo veía como con miedo y placer.

El alto y el gordo se bebieron todavía un par de cervezas más al despedirse de mi hermana le dieron un par de buenos azotes en el culo y ella de pie en la puerta con la cabeza abajo sin levantar siquiera la cabeza.

El flaco…

-asi me gusta mi perra obediente y lista siempre.

El gordo…

– PLAP (se escuchó la nalgada) ya vez zorrita como ibas a disfrutar mucho el ser usada.

Al salir ellos yo quedé petrificado y ella solo me dijo ven abrázame.

Al abrazarla quedamos un rato así, pero no sé en qué momento estaba yo besándole el cuello y sobándole el culo.

Ella no decía nada estaba quieta pero lo disfrutaba, eso me animo a levantarle la cara y besarle en su boca con amor, pasión y deseo, la cargue y la lleve a su cama donde nos acostamos después de volverla a cojer pero ahora yo era la que le azotaba el culo y le decía guarradas.

Al final ella me contó como empezó todo…

Es pero les haya gustado y acepto sus críticas

Manden telegram elenviadodemordor