Soy un hombre común tengo una hermosa familia, mi esposa (M48) y mis tres hijas (M25) (23) (21) Mi vida dio un giro inesperado gracias a la infidelidad de mi novia (ahora mi esposa). Conocí a mi novia en el colegio, porque me defendió con su novio de ese entonces, él era un tipo abusivo que solía quitarnos dinero. Años después salimos del colegio y nos encontramos en la Universidad, estudiamos la misma carrera, el primer día la saludé y no se acordaba de mí. Aún así nos hicimos buenos amigos, ya había terminado con su novio, entonces después de un tiempo nos hicimos novios.

Después del primer año de relación, fuimos a una fiesta ella se embriago demasiado, discutimos y nos quedamos dormidos en casa del anfitrión de la fiesta.

Al amanecer ella se levantó muy temprano, la vi llamando a alguien y pidiendo que vengan por ella. Ingenuamente creí que sería algún familiar suyo para llevarnos a casa, grande fue mi sorpresa cuando ese alguien llegó, llamaron a la puerta y ella salió rápido sin avisar a nadie, yo la seguí, era su ex, se fueron juntos. No supe de ella en dos días, llamé a su casa, ella les había dicho que iría a un pequeño viaje con sus amigas. Cuando por fin tuve noticias suyas, me confesó lo que había hecho, estuvo dos días en casa de su ex y sí habían tenido mucho sexo. Se notaba muy arrepentida de lo que hizo y me pidió no terminar con ella. Después de días pensando la idea de ella con su ex me atormentaba, me sentía enfermo por sentir excitación imaginandola con su ex, la idea se me vino a la mente y revolucionó mi mundo. Le pedí que siga cogiéndose a su ex pero que sepa que es mía, que me está siendo infiel y que no tendrá nada con él sólo sexo. Al principio creí que ya había perdido la cabeza, no sabía aún que los cuernos eran una fantasía bastante común en la sociedad. Ella accedió, lo hizo muchas veces, nuestra relación mejoró bastante, no éramos sólo novios, sino amigos, confidentes, amantes, no me escondía nada y el sexo después de cogerse a su ex era mil veces mejor.

Estuvo cogiendo con su ex por casi un año más hasta que alcancé el límite máximo del cornudismo; un día de esos, específicamente el lunes 10 de febrero del 97 mi novia me pidió parar en una farmacia, yo asustado le pregunté por qué, ella respondió: porque Mau terminó dentro… Y no sé por qué, le dije que podría no ser nada y si es que sería suerte para nosotros; ella sorprendida e incrédula me respondió: sí es, estoy en días fértiles. Entonces podríamos tenerlo nosotros, le dije, las cosas no pasan por nada… Después de discutir quedamos en que no haríamos nada. Casi nueve meses después el 23 de Octubre del 97, mi esposa (porque tuvimos que casarnos) dio a luz al bebé de su ex novio…

Mi niña tiene facciones muy claras de su padre acompañado por ojos y labios sexys de su madre. Dejamos de lado los cuernos y dos años después tuvimos a nuestra segunda hija y mi primera hija de sangre. Casi dos años después decidimos ponerle algo más de acción a nuestras vidas, nos dispusimos a buscar un nuevo amante para mi esposa y encontramos varios, yo me quedaba con mis niñas mientras mi mujer se comía a algún chico que conocíamos por ahí, la diferencia era que ahora todos conocíamos el juego, tanto nosotros como el corneador. Ella llegaba a casa, entonces me tocaba a mí disfrutar de ella…

Dos años después y con varios amantes de mi mujer el 2001 nació mi tercera hija. Decidimos no tener más hijas, eso nos llevó a experimentar con cogerme a mi esposa con el semen de otros dentro de ella….

En casa nunca nos faltó nada, teníamos dinero, comida y obviamente sexo, fuimos siempre muy cuidadosos de que nuestras hijas sean bien educadas y no sepan las andanzas nuestras, en especial la de su madre, es más fueron mis niñas muy buenas alumnas, entre las mejores de sus clases. Hasta que por error encontré en la habitación de mi hija mayor una cajita que tenía un candado que estaba mal cerrado, en esa caja estaba una diminuta tanga y su diario, en él; envolturas de condones usados con algún escrito mencionando lo bien que lo pasó y con quien. Se lo mostré a mi esposa y supimos que nuestra niña, la hija de mi corneador ya no era una niña.

Días después, hablamos con nuestra ginecóloga y perdíamos a mi hija a que vaya a hacerse controles y pueda ponerse el implante anticonceptivo en el brazo. A sus 18 años hicimos una cena y permitimos a su novio quedarse a dormir con ella, y desde entonces podía traer a sus novios a casa, fue muy excitante saber que ya la niña de mi corneador sea toda una mujer. Mi segunda hija comenzó un año más joven, tuvimos el mismo proceso aunque ahora con la información que le brindó su hermana fue un tanto más fácil. Con mi hija menor sí hubo un pequeño problema, ya tomaron como tradición el llevar a sus novios desde los 18, entonces mi hija menor también lo llevaría pero terminó con el días antes de su cumple; entonces entre las hermanas planearon algo descabellado y me lo consultaron con soltura: planeaban tener un show de strippers y que uno de ellos se coja a mi hijita… busqué a los mejores no sólo para mi hija sino también para sus hermanas y para mi esposa, la fiesta resultó ser todo éxito, según lo que me contaron.

Llegué al día siguiente de la fiesta y encontré a mis cuatro putitas sentadas riendo muy a gusto, en la sala habían condones usados y bebidas, por la noche mi esposa me contó los detalles y que había hablado con las niñas acerca del mundo del que formábamos, el de los cuernos consentidos, entonces un tiempo después además de buscar corneador para mi esposa, buscaba corneador para mis hijas. Es así como quedé enganchado a este mundo cornudo…