En casa ya era la putita de los tres a cualquier momento tenía que comerme alguna de las pollas o satisfacer los deseos sexuales de los hombres. 

Sonia no se quedaba atrás ya que era una auténtica puta pero enseguida me di cuenta que si a los hombres no dominaba si lo hacía conmigo disfrutando de ello constantemente ya fuese la cocina o en cualquier otro punto de la casa yo era la que chupaba anos pollas o coño. 

Era todo el día sexo sexo y más sexo en el que a mí se me permitía correrme alguna vez como premio, por supuesto que donde me corría aquello me lo tenía que comer mi dieta diaria era como mínimo seis cargas de leche llegando a 8 e incluso a diez se había dos mías. 

Sonia con los días era cada vez más impulsiva y más dominante conmigo al punto de que podía estar dándome por el culo con su arnés en cualquier momento calentando a los dos machos para que me follasen bien follada. 

Por su parte ella disfrutaba todo lo que podía de aquellas dos pollas con el único propósito de humillarme a mí y satisfacer aquellos dos machos. 

Llevaba dos meses ya y el tiempo se había pasado muy rápido, tenía una sensación de que estaba todo el día en una nube ya que el sexo llenaba gran parte del día. 

Sonia tenía el capricho de ir a un club de intercambios en la zona sur francesa concretamente en Bayona coincidiendo con el día bisexual. 

Embarcamos los cuatro en el coche, sin yo saber hasta el momento a dónde íbamos simplemente que cruzaríamos la frontera llegamos y cogieron dos habitaciones en las que en una me hospedaría yo con el maduro y en la otra Sonia con el más joven. 

A la hora indicada para ir nos preparamos los cuatro yo seguía sin saber a dónde íbamos pero como un perrito faldero iba agarrado de Sonia por la cintura como si fuésemos pareja y mostrando un comportamiento de ello a pesar de la diferencia edad y llamando bastante la atención. 

Los otros íbamos cómodos con ropa veraniega mientras Sonia llevaba un top sin sujetador en el que sus buenas tetas se movían más de la cuenta marcando sus prominentes pezones debajo llevaba una minifalda con un tanga que justo tapaba el triángulo de su coño, esto no lo enseñó bajando en el ascensor. 

Su minifalda dejaba en más de una ocasión el culo al aire y cuando cogimos el coche para ir al lugar iba enseñando sin ningún complejo aquella prenda metida ya entre los labios de su coño. 

Ya en el club los dos hombres se confundieron con la gente mientras Sonia ya buscaba algún semental nos metimos a una zona donde había diez hombres por cada mujer y en pocos minutos ya había encontrado lo que buscaba, dos buenas pollas, mientras hablaba con el primero de ellos a mí ya me estaban sobando acariciándome sin ninguna duda era el más joven de aquel lugar y pronto un tío de unos 40 años sin cortarse demasiado comenzó a morrearme mientras me metí a mano a aquel hombre se unió otro algo mayor y entre ambos me llevaron a unas colchonetas donde siguieron borreándome ambos por cada lado y uno de ellos comenzó a chuparme la verga. 

Sonia regresó a donde estaba yo con uno de los hombres un tío cachas con una buena verga lo menos de dieciocho centímetros gruesa muy parecida a la de mi jefe el más maduro y automáticamente me la metió la boca yo comencé a chupar aquella polla mientras ahora los dos tipos con los que estaba estaban discutiendo en que me la chupaba mejor mientras uno de ellos se colocó un condón y casi al instante comenzó a follarme. 

Sonia comenzó a follar con aquel tipo a escasos centímetros de nosotros mientras yo en la posición que estaba fui ordenado a que le comiese las pelotas aquel tipo me fueron follando ambos hombres mientras Sonia cabalgaba aquel pollón todos cambiando de postura aquel macho comenzó a correrse primero en el coño de ella y luego echando varias cargas a la entrada de su chocho su vientre e incluso sus tetas Sonia me ordenó limpiar aquel vergón y luego toda la crema que había dejado tanto en su coño ingles como su cuerpo. 

El macho se quedó muy satisfecho y Sonia ordenó a los dos tíos que se corriesen encima de ella acto seguido limpié ambas joyas y luego toda la leche que habían echado sobre la hembra. 

Enseguida se acercó un tipo de color con una buena verga me diría unos 17 cm pero un grosor desmesurado por lo menos un diámetro de seis y pegándome un borre la impresionante comenzó a dilatarme el culo con la intención de follarmelo era el espectáculo de aquel lugar ya que por lo visto era la polla más gruesa y delante de todos me iba a follar.