
Por
Mis hermanos y yo
Mis hermanos y yo.
Tengo 3 hermanos, dos de ellos mayores por 4 y 2 años, Henry y Axel, y uno menor que yo por 2 años Max.
Desde que era niña, recuerdo que jugábamos entre nosotros, y algunas veces, como parte de nuestros juegos, nos desnudábamos en cuanto podíamos, y empezábamos a tocarnos, entre risas y juegos, yo les tocaba sus vergas, y ellos me sobaban mi conchita, metiendo a veces sus dedos. Durante un buen tiempo nuestros juegos se limitaban a eso, tocarnos.
Cuando mi hermano Henry cumplió 14, ya tenia amigos de hasta 4 años mayores que el, y que según me contó después, hablaban de sexo, y quizás de fantasías que tenían, pero el venia y las ponía en práctica conmigo. Desde entonces teníamos juegos eróticos, digamos un poco mas dirigidos, no solo con el, si no que hacía participar a mis otros hermanos, según me decía, para que ellos no dijeran nada a mis padres, pues también estaban haciéndolo, al principio, mis hermanos menores participaban entre risitas y juegos, incluso mientras Henry tenia sexo conmigo, ellos observaban, pero se aburrían un poco, y como estaban desnudos, se ponían a jugar entre ellos, tocándose las vergas mutuamente, haciendo peleas de vergas, y cosas así, llegando incluso a mamarse las vergas uno a otro, mientras esperaban su turno para tocarme, lamerle, o que yo los toque, y les chupe la verga, siempre seguían seguían el orden, primero Henry por ser el mayor, luego Axel y Max al último, incluso a veces que Henry demoraba mucho, y ellos terminaban perdiendo el interés y se iban, pero esto cambio cuando crecimos un poco mas, y ya no esperaban turnos si no que todos querían participar al mismo tiempo, pero eso lo comentare mas adelante .
La verdad, que a pesar que manteníamos, en general, muy buenas relaciones entre nosotros, a veces peleábamos, pero aun cuando peleábamos , a ninguno se nos ocurría contarle a nuestros padres de nuestros juegos, de alguna forma, sabíamos que eso no podíamos comentarlo con nadie, e inexplicablemente todos guardábamos celosamente ese secreto compartido. Algunas veces he pensado que sabíamos que si se descubría, no podríamos volverlo a hacer, y la verdad que todos disfrutábamos mucho de esos juegos.
La ocasión de nuestros juegos eróticos, que viene a mi memoria, sin haber sido necesariamente la primera, es cuando mis padres decidieron que mi hermano Henry, que ya tenía 12 años, se quedara a nuestro cuidado, y así dejar de contratar una niñera, cuando ellos salían por las noches, y de esa manera, además podían regresar mas tarde.
Esa vez apenas ellos salieron, mi hermano Henry propuso jugar a escondernos, y uno de nosotros buscaba al resto, cuando le toco el turno a mi hermano menor, Henry se escondió conmigo en el cuarto donde se guardaban las cosas de limpieza, y como estábamos solos, y mi pequeño hermano se iba a demorar en encontrarnos, saco su verga y me pidió que la tocara, yo recuerdo que sentí mucha excitación, y empecé a jugar con su pene, la piel que lo cubría , era tan suave, que me hacia recordar a la seda, solo que en lugar de ser fría era caliente, pero muy suavecita, y note que se endurecía mas a cada momento, no tenia tanto vello púbico, pero como era el único, de nosotros. que tenia pelos allí, me parecía fantástico poder tocarlos y enredarlos, había visto a mis padres desnudos, y sabia que ellos tenían muchos mas pelos que el, pero no podía tocarlos, en cambio los de el si, y eso me encantaba. Entonces me pidió que me desnudara, y el hizo lo mismo, no era la primera vez que nos desnudábamos los dos juntos, así que no tenia nada raro.
Una vez desnudos, empezó a acariciarme y a besarme el pecho, y mi estomago, lo que me hacia sentir un gran hormigueo, que me gustaba, llego entre mis piernas, y las separo lo mas que pudo, y empezó a lamerme mi conchita, eso fue algo maravilloso, por primera vez sentí una lengua que me tocaba partes tan sensibles que me hacían saltar, y a veces le agarraba la cabeza para separarlo un momento, por que no podía soportar tanta excitación, pero solo para volverla a jalar y ponérmela nuevamente entre mis piernas, para que me siguiera lamiendo.
El me pidió que le chupara la verga, y empecé a lamerla, primero el me dijo que me la metiera dentro de la boca, me la puse dentro y empecé a succionar, creo que instintivamente, en ese momento mis otros hermanos nos encontraron, abrieron la puerta y cuando nos vieron desnudos, y yo con la verga de Henry en la boca, se miraron entre los dos y se rieron maliciosamente, Henry les dijo que se desvistieran, y ellos lo hicieron rápidamente, y bajo sus instrucciones, empezaron a lamerme mi conchita, y todo el cuerpo, y yo les chupaba las vergas, luego empezó Henry a sobarme su verga entre las piernas, y les enseñó a mis otros hermanos como hacerlo, y los tres me sobaron sus vergas durante bastante rato, luego Henry cuando le toco su turno empezó a sobarla pero en mi raja, y me dio una deliciosa sensación, creo que en ese momento el intento por primera vez penetrarme, por que me hizo doler, y se retiro, para volver a intentarlo al rato, pero como me volvió a doler, solo siguió frotándome su verga en mi conchita , yo sentía esa maravillosa sensación, que nacía entre mis piernas, revoloteaba por mi estomago y subía por todo mi cuerpo hasta mi cabeza.
Mi hermano Henry fue el único que se corrió esa vez, me cayó un poco en la entrepierna, era un liquido pegajoso, y casi transparente, así era su leche al principio, luego se paro y nos mostró a todos, su verga escupiendo leche, y todos pudimos ver su leche, y nos reímos mucho.
Estos juegos se repitieron muchas veces durante nuestra niñez y adolescencia, e incluso alguna vez lo continuamos siendo ya adultos, en especial con mi hermano menor, que no tenia pareja, y se hospedaba a veces en mi casa, y nunca nos sentimos mal por ello .
Mi hermano Henry fue, el que al principio, mas jugaba conmigo, y fue quien me hizo sentir importante, y cuando estábamos solos, por que mis padres habían salido, lo que era frecuente, yo realmente esperaba, que me mostrara su verga, para chupársela, y que él también me lamiera, y me hiciera todo lo que hacíamos en nuestros juegos, pero empezamos a tener relaciones sexuales en estos juegos, ya que después de algunos intentos de penetrarme, casi siempre, después de lamérmela, y llenarla con su saliva, él me frotaba su verga en mi conchita, cuando la estaba frotando empezaba a empujar, pero no acertaba bien mi orificio, entonces miraba y con sus dedos dirigía su verga, a la entrada de mi conchita, y volvía a empujar, pero yo sentía dolor, y gritaba, entonces él se retiraba, para volver a repetir la operación otra vez, muchas veces lo intentamos pero mas que nada por los nervios que yo sentía, siempre terminaba gritando, sin embargo si quería que me la metiera, por que de algún modo intuía que seria algo delicioso.
Un día, que lo habíamos intentado varias veces, y que yo tenia la conchita llena de saliva, y los jugos que seguro me habían brotado mientras jugábamos, así como el lubricante que le salía a mi hermano, le pedí que el se echara de espaldas, boca arriba, para yo sentarme encima de su verga, y poder controlar la penetración, él se echó de inmediato y yo me puse en cuclillas encima , me acomode su verga en la entrada de mi conchita, y empecé a sentarme para que me entrara, entro solo la cabeza y sentí que me presionaba algo dentro, paré, no me dolía aun, era solo una presión, y estaba tan excitada que me costaba incluso respirar, así que continué, respire hondo y me senté de golpe, sentí como esa presión se convirtió en un dolor muy fuerte, y también como la verga de mi hermano se introducía, hasta tocarme algo muy adentro, entonces escuche que yo estaba gritando, y me puse a llorar, y escuchaba entre mis sollozos, a mi hermano que con voz entrecortada por la excitación y el deseo, me animaba a que siguiera moviéndome, me quede quieta un rato, hasta que sentí que el dolor iba desapareciendo, entonces empecé a incorporarme para que su verga saliera un poco y sentí una mezcla de ardor , y placer, como cuando uno siente un dolor, pero que al sentirlo es placentero, no se como explicarlo bien, pero volví a sentarme, pero esta vez poco a poco, no de golpe, el dolor volvió aparecer, pero me pareció mas soportable, así que volví a intentar incorporarme, para dejarme caer nuevamente sobre la verga de mi hermano, el dolor seguía pero cada vez era menor o mas soportable, en cambio la sensación de calor que había empezado a sentir en mi conchita, cuando el dolor me parecía insoportable, empezó a aumentar, y ya no lo sentía solo en mi conchita, sino en mi estomago, y me subía a mis pechos, con un cosquilleo delicioso, que me hacia tocarme los pezones, para aumentar esa sensación, seguí moviéndome cada vez mas y con mayor confianza al ver que el dolor iba cediendo, dejando solo el ardor, y empezando a sentir cada vez mas ese cosquilleo que me invadía ahora completamente, seguí moviéndome cada vez mas rápido , hasta que oí que mi hermano gemía muy fuerte, y sentí que dentro de mi conchita, que ya tenia muchos fluidos, que hacían un sonido característico cada vez que me movía, se llenaba aun mas con algo caliente, y entonces sentí que mi cosquilleo se hizo mas intenso y que algo explotaba dentro de mi, haciéndome sentir tanto placer, que creí que desfallecería, todo se me puso negro y me deje caer encima del pecho de mi hermano, con todas esas sensaciones y convulsionando todo mi cuerpo, ante cada nueva oleada de placer, nos quedamos quietos por un largo rato, y luego empecé a sentir el ardor, y entonces quise saber lo que me había hecho , para que me provocara ese dolor primero, y el ardor después, me levante, y me incorpore para que saliera la verga de mi hermano , que había perdido su dureza, y cuando mire abajo casi me muero del susto, pues al salir la verga de mi hermano, empezaron a caer unos líquidos, entre blancos, marrones y rojos, era sangre, y mirando mi conchita vi que había algo saliéndome de adentro, que quedaba colgando, me puse a llorar y mi hermano nervioso y asustado al igual que yo trataba de calmarme, y me dijo que fuéramos al baño, al caminar hacia al baño, sentía el ardor a cada paso que daba, ya en el baño, me senté en cuclillas sobre el inodoro, y allí mi hermano arrodillado en el suelo, miraba ese colgajo que me había aparecido, y del cual seguía goteando sangre, tomo un pedazo de papel higiénico y me limpio con sumo cuidado, y entonces el pequeño colgajo se salio, ocasionando una nueva caída de sangre, lo que me hizo asustar mas, y yo seguía llorando.
Mi hermano me limpio con mas papel higiénico, hasta que dejo de salir sangre, me lavo en la ducha, y me consolaba abrazándome, y diciéndome que no me preocupara que nada me iba a pasar, aunque yo veía que el también estaba asustado.
Después de asearnos un poco, nos pusimos las pijamas, y yo, ya mas calmada me acosté en mi cama, y mi hermano se quedo a mi acostado a mi lado hasta que me dormí, agotada por todas las emociones que acababa de vivir.
Al día siguiente me levanté con ganas de orinar, y con mucha curiosidad por ver mi conchita, cuando orine me ardió un poco, pero nada comparado con el ardor que había tenido la noche anterior, durante el día iba seguido al baño para mirarme, el ardor desapareció, y después de unos días, ya estaba deseando volver a experimentar con mi hermano, y se dio la oportunidad a la semana siguiente, cuando mis padres fueron a una comida de un familiar, y nos quedamos con mis otros hermanos.
Estábamos viendo televisión en el sofá, todos en pijamas, vi que Henry se estaba tocando la verga por encima del pijama, y por el bulto que se le veía, ya la debía tener muy parada, pensar en eso me hizo sentir un cosquilleo, en la conchita y en el estomago, y en cuanto nuestras miradas se cruzaron, le dedique una sonrisa, mirando a sus ojos y luego al bulto con el que estaba él jugando.
Debió entender mis deseos, pues apenas el menor de mis hermanos se durmió, y vimos que al otro se le cerraban ya los ojos, se levanto, haciéndome señales para que lo siguiera, y nos fuimos a su dormitorio, nada mas entrar, se bajo los pantalones y me enseño su verga, totalmente dura, yo me arrodille y la metí en mi boca, después me hizo levantar y me quito el pijama, el hizo lo mismo, luego completamente desnudos, nos acostamos en su cama, se hecho encima mío pero en sentido inverso, es decir mirando hacia mis pies y yo mirando los suyos, y así él lamia mi conchita mientras yo le chupaba la verga, estuvimos un rato así, hasta que se retiro, y me dijo que no quería venirse así , sino que primero quería metérmela, yo tuve miedo al principio, y le dije que me dolería, él me aseguro que había averiguado, y que ya no me dolería mas, yo me sentía muy excitada recordando todas esas oleadas de placer que me había dado su verga dentro mío, así que quedamos en que si me dolía yo le avisaría y él se detendría.
Mi conchita ya estaba llena de su saliva y de mis propios líquidos, por lo que cuando el me abrió de piernas, para ponerse entre ellas, y acercar la cabeza de su verga a la entrada de mi conchita, yo ya estaba lista, el hizo presión una primera vez , pero no estaba en el lugar correcto, así que corrigió la posición y empezó a presionar, y con un pequeño ruido entro la cabeza, y lance un gritito, fue por nervios, no había sentido dolor, sin embargo mi hermano paro, y me pregunto si me dolía, y yo le conteste que no, entonces me dijo que iba a continuar, y retirando un poco las caderas volvió a hacer un movimiento hacia adelante, y metió su verga casi hasta la mitad, y yo volví a dar otro gritito, que ocasiono que él me volviera a preguntar si me dolía, cuando le conteste que no, hizo un movimiento mas, y esta vez si sentí que chocaba al final, y volví a gritar, él se detuvo pero no la retiro, y me di cuenta que no me dolía, si no que solo había sentido como llegaba al final de mi conchita, me pregunto si estaba bien, y cuando le dije que si, empezó a moverse hacia atrás y hacia adelante, al poco rato ya empezaba a sentir oleadas de placer que nacían en mi conchita y subían a mi estomago, haciendo estremecer todo mi cuerpo, estaba sintiendo delicioso, y llego un momento que el placer se hizo tan grande que mi cuerpo empezó a moverse , como convulsionando sin que yo lo pudiera evitar, y sentí que el cosquilleo de mi conchita se hizo mas intenso, hasta sentirme desfallecer, al poco rato sentí que mi hermano gemía, y me invadió esa sensación de algo caliente que me llenaba por dentro, mi hermano cayo encima mío y se quedo quieto, y así completamente relajados nos quedamos un rato , hasta que sentí algo caliente que se salía de mi conchita y escurría entre mis nalgas, me asuste pensando que podía ser sangre otra vez, le dije a mi hermano que algo se me estaba chorreando, el empezó a incorporarse, y su verga salio haciendo un sonido húmedo, se la vi y ya no estaba dura, aunque tampoco completamente flácida, pero no tenia huellas de sangre sino solo de un liquido que brillaba a la luz, cuando se retiro del todo me incorpore, y me mire la concha, y vi que no había sangre y lo que escurría era un liquido blanquecino transparente, era solo su leche, que se salía de mi concha y resbalaba entre mis nalgas, hasta mi ojete, mi hermano estaba mirándome la concha también, y viendo lo que escurría, acerco su dedo y lo paso por mi rajita, siguiendo el recorrido de ese liquido, y llego hasta mi ojete, donde con el dedo lleno de leche que inundaba mi agujero, ejerció presión , y termino metiéndome un poco de su dedo, yo tuve un sobresalto, y le sujete la mano, pero como me causo cierto placer esa inesperada intromisión, la volví a retirar dejando su mano libre, él siguió ejerciendo presión, hasta que metió todo su dedo y empezó a moverlo en círculos dentro de mi culo, yo ya estaba completamente excitada otra vez, cuando en eso escuchamos la voz de mi hermano Axel , que nos decía que el también quería jugar, mientras que se quitaba su pijama quedándose completamente desnudo, cuando Henry le pregunto por el menor de mis hermanos, le dijo que seguía durmiendo en el sofá, y de un salto riéndose se subió a la cama y empezó a mamarme los pezones, y al instante ya tenia su verguita parada, así que la empezó a sobar en mi conchita que estaba chorreando leche todavía, y me decía que se sentía muy rico, mientras seguía moviéndose encima de mí.
Le pedí a Henry que le enseñara como metérmela, él se río, y le dijo a Axel que la metiera dentro de mi conchita, pero el seguía frotándose sin poderla meter y cuando estaba a punto de entrar se salía, entonces yo flexione mis piernas hacia arriba, para que Axel se pudiera acercar mas, y Henry agarrándole la verga se la puso en la entrada a mi concha, y le dijo que empujara, y cuando así lo hizo, se metió, yo instintivamente lo agarre de las nalgas para controlar sus movimientos y evitar que se le saliera, mientras que sentía que Henry, arreglándoselas para pasar por el costado de las piernas de Axel, volvía a meter el dedo en mi culo, y lo seguía moviendo en forma circular, esas dos penetraciones simultaneas hicieron que nuevamente mi cuerpo se sacudiera con esas oleadas de placer dejándome toda laxada, Axel termino de sentir el cosquilleo en su verga y la retiro levantándose, y entonces nos mostró que del agujero de la cabeza de su verga salían una gotitas de un liquido clarito transparente, y cuando se lo jalo salieron unas mas.
Mientras tanto Henry que había estado dándome esos masajes en el culo, con su dedo, ya estaba con la verga parada otra vez, y al salir Axel de entre mis piernas, el tomo su lugar, y colocando, ya con más experiencia la cabeza de su verga en mi concha, dio un empujón y de todo lo húmeda que estaba, se metió hasta la mitad, y luego con otro empujón terminó metiéndola toda, hasta que sentí que tocaba lo que me imaginaba era la pared de mi conchita.
Henry se había puesto muy excitado al meterme el dedo al culo mientras Axel me la estaba metiendo en la concha, y me dijo que ver a Axel haciéndomelo, le había hecho sentir cosas extrañas, pero sobretodo lo había puesto mas arrecho.
Empezó a moverse cada vez mas rápido mientras Axel metía su cabeza entre nuestras piernas para mirar como me entraba la verga de Henry. De repente Henry se detuvo y todo su cuerpo se puso rígido, y sentí claramente como su verga se movía dentro de mí derramando toda su leche nuevamente, se dejo caer encima mío, y se quedo quieto un buen rato, hasta que le dije que yo no había llegado al final, que todavía me faltaba, y le pedí que me lamiera la conchita, el puso una cara de disgusto, pues mi conchita estaba llena de su leche, me miro, y no se animaba, le hice recordar entonces que él me había prometido que cuando yo no hubiera quedado satisfecha, el me lo haría con la boca.
Henry me saco su verga, ya semi flácida, y se bajo hasta meter su cabeza entre mis piernas, y empezó a lamerme toda la leche que había salido de ella, y que seguía saliendo a cada contracción que yo hacia, me paso la lengua por toda la raja hasta llegar a mi ojete, donde se detuvo y no quiso continuar, yo le insistí en que me lamiera también allí, ya que se había depositado parte de su leche, y entonces a regañadientes empezó a pasarme la lengua por el ojete, y la sensación que tuve fue maravillosa, empecé a frotarme la concha con la mano, y al poco rato me empecé a sacudir frenéticamente, con esos deliciosos espasmos que siempre sentía al máximo de mi placer.
Con Henry continuamos haciendo esto muchas veces, incluso recuerdo que él le robaba los condones a mi padre, para ponérselos, lo que resulta gracioso porque yo aun no tenía el periodo, pues el periodo me vino recién a los 12, incluso después que me vino, mi madre me llevo al ginecólogo, para que viera que todo estuviera bien, y lo que sucedió fue horrible, por que el doctor me hizo el examen ginecológico, y me quedo mirando, con mirada inquisitiva, pero no dijo nada, yo no sabia lo que había visto pero me puse muy nerviosa.
Ya cuando pasamos a su oficina, el doctor le dijo a mi mama, que le pidiera a su secretaria unos formularios para el seguro, y cuando mi madre salio de su oficina, me pregunto si mi madre sabia que yo era sexualmente activa, al principio no entendí, y le pregunte que era eso, entonces el me dijo que yo estaba teniendo sexo con alguien, y quería saber si me obligaban a hacerlo, o si era por que yo quería, yo le conteste rápidamente y asustada que nadie me obligaba, sonriendo me dijo, entonces es porque te gusta, yo quede en silencio, y el volvió a preguntar al momento que mi madre regresaba a su oficina, me repitió, ¿te gusta?, y yo le conteste nerviosamente, si, si, me gusta.
Me quedo mirando en forma rara, yo pensaba que si le decía el doctor algo a mi madre, tendría un gran problema, no podía decirle que era con mis hermanos, pero quien mas si no había nadie mas en la casa que ellos y mi padre, y cuando él se enterara, no se que nos haría, estaba aterrorizada, la cabeza me daba vueltas, y cuando empezó a hablarle el doctor a mi madre, me puse muy nerviosa, hasta que el doctor me dijo, tranquilízate, esto lo arreglaremos juntos, no tienes que temer nada, entonces mi madre pregunto que era lo que pasaba, y el doctor le dijo que no era nada, pero cuando empezaba la menstruación, habían muchos dolores y molestias, y que si era muy irregular, los dolores podrían ser mayores, pero que para eso se podían tomar las hormonas, que venían en las píldoras anticonceptivas, que actuaban como reguladoras del periodo, y evitaban los dolores, y otras molestias, escribió la receta y se la entrego a mi madre, diciéndole que empiece las tomas después del próximo periodo, y que viniera a consulta en dos meses, y nos dio una fecha, después de calcular, yo no entendía nada, solo sabia que de alguna manera me había salvado, y me volvió el alma, al cuerpo. Claro que esto no fue gratuito, el doctor se cobro el favor, pero eso lo contaré en otra ocasión, para no desviarme de mis juegos con mis hermanos.
Al principio mis otros hermanos participaban ocasionalmente en nuestros juegos, conforme se desarrollaron, empezamos a experimentar muchas cosas, una vez en que Axel no quería esperar a que Henry terminara, le pedía que el también quería penetrarme, yo estaba echada encima de Henry, con su verga en mi conchita, entonces Henry le dijo a Axel que me penetrara por el culo, , me pidió que me acomodara levantando el culo para que Axel pudiera penetrarme, y el después de varios intentos logro meterme su verga , la sensación de ser penetrada por los dos lados fue increíble, acelero mi excitación y también la de Henry, que al sentir la verga de Axel frotándome el culo, hizo que se viniera más rápido, y Axel se vino al poco rato dentro de mi ojete, los tres quedamos muy impresionados con eso y lo repetimos varias veces, Max también participaba, yo se la chupaba mientras los dos me penetraban al mismo tiempo, luego Max reemplazaba al que se viniera primero, y terminaba follándome, la mayoría de veces, Henry me quería solo para él, pero después de que me cogiera en doble penetración con algunos de mis hermanos, cambio de parecer, y buscaba que lo hiciéramos todos juntos.
Cuando Henry entro a la Universidad, perdió el interés y dejó de acudir a mi, encontró otras chicas con las cuales practicar el sexo, con todo lo que ya había experimentado, tenia siempre muchas ganas de sexo, pero yo solo confiaba en mis hermanos y en el doctor que tenia como ginecólogo, para desnudarme, o que me tocaran, nunca le permití a los dos o tres enamorados que llegue a tener, hasta que conocí a mi actual marido, a que me tocaran los pechos, o que me metieran la mano, mucho menos tener sexo, a diferencia de mis amigas, que andaban detrás de los chicos, por que querían experimentar, y se dejaban meter mano, y algunas tenían sexo, con varios de la escuela, creándose mala fama, y muchas veces terminaban frustradas, por no haber sentido todo el placer que esperaban, pues los chicos las agarraban, las manoseaban, les metían verga, y una vez que terminaban, se levantaban y se iban sin pensar, ni importarles si ella había o no sentido placer, y lo peor es que algunas hasta se embarazaron, y tuvieron que recurrir al aborto, y los padres se enteraron , en fin que a algunas, esto de los inicios del sexo todo les va muy mal.
Como yo no necesitaba experimentar, pues en casa con toda seguridad y confianza tenia a quien me hiciera sentir, lo que mis compañeras estaban muy lejos de lograr, me sentía muy bien con mi suerte, es por eso que me sentía muy mal al ver que Henry ya no me buscaba, entonces busque mi hermano Axel, y, él empezó a tener relaciones mas seguido conmigo, pero también nos distanciamos cuando ingreso a la escuela militar, donde solo lo hacíamos algunos de los fines de semana que salía de permiso, si no lo castigaban, y siempre apurados, metiéndonos en el baño , para hacerlo rápido, por que tenia que regresar a la escuela , y a veces, no encontrábamos las oportunidades, para hacerlo tranquilamente.
Felizmente, el menor de mis hermanos Max, continuo conmigo, y se aficiono mucho a nuestras relaciones, y yo también a él, pues a los 12 años ya empezó a tener una verga bastante grande, al final, es el que actualmente la tiene mas grande de los 3, y como digo desde chico le creció bastante, así que tuvimos relaciones por varios años seguidos, y él es el que siempre me hacia sentir muy bien, no tenia ningún remilgo, me lamia por todas partes, incluyendo mi ojete, el beso francés que le dicen, y al que me aficione mucho, pero que a Henry, y menos a Axel, no les gustaba mucho hacérmelo, en cambio Max me lo hacia, disfrutándolo y haciéndome disfrutar a mi, y logrando que me sienta diferente, pues siempre me dice que soy una mujer excepcional, y que nunca ha encontrado una mujer mejor que yo, para el sexo.
Cuando me casé, hace 3 años, nos distanciamos un poco, y dejamos de hacerlo, sin embargo, hace unos meses, que regresó del extranjero, me pidió alojarse en mi casa, y lo tuvimos alojado por 6 meses, y todo sucedió una mañana, en la que mi marido, a quien amo mucho, pero que a veces debo admitir que sexualmente no me satisface completamente, salio a trabajar, y Max y yo nos quedamos en la cocina desayunando él estaba deprimido y en un momento que hablábamos, empezó a llorar, y yo me le acerque para consolarlo, abrazándolo y él apoyo su cabeza en mi pecho, pero la bata, que era lo único que llevaba puesto, se abrió, y empezó a besar mis pechos y a lamer mis pezones, lo que me hizo ponerme muy excitada, y cuando baje la vista, vi, como los boxer que tenía puesto se habían levantado, y recordé el tamaño de su verga, muchísimo mayor que la de mi marido, me excite aun más.
Después abrió mi bata , me bajo la trusa, y empezó a tocarme, acaricio mi culo en tal forma, que cuando me dijo que necesitaba hacerlo conmigo, no opuse ninguna resistencia y le baje el boxer para ver nuevamente, después de mucho tiempo, ese monstruo que saltaba entre sus piernas, lo vi mucho mas grande de lo que lo recordaba.
Lo hicimos sobre la mesa de la cocina y luego en la cama, y durante su permanencia en mi casa, lo hicimos varias veces, de muchas formas, y no había olvidado lo mucho que me gustaba el beso francés, cuando se ofrecía la oportunidad, nos desnudábamos y nos poníamos a gozar, durante horas. Ya hace 3 meses que se fue al extranjero nuevamente, y lo extraño mucho.
Yo continuo con mi marido, lo sigo amando mucho, y estas relaciones que tuve con mi hermano, no afectaron mi relación matrimonial, hasta cierto punto siento que de alguna forma la mejoraron, por que cuando mi marido regresaba a casa, y yo había tenido sexo con mi hermano, tenia sexo con él y realmente lo hacíamos muy apasionadamente, y mi marido se sentía muy complacido del sexo así de apasionado, aunque ahora estamos volviendo a la rutina.
Con mis hermanos pasamos muchas situaciones y tenemos infinidad de anécdotas y lo experimentamos todo, como el sexo tantra, el sexo anal, usando juguetes, todos estos juegos serian muy largo de contar, quizás en otra ocasión si es que este relato les ha gustado y quieren saber más de nuestros juegos, o del chantaje del ginecólogo.
2 respuestas
-
Estoy completаmentе dеsnudо. ¿Quierе vеr una imagen? – http://analsex4.fun
-
Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.