
Por
Anónimo
Mi prima
M y yo dejamos de vernos un tiempo porque sus papás se separaron y ella se fui a vivir con su mamá pero problemas de familia, ella regresó a vivir con mi tío luego de varios años. Ella ya era toda una mujer de 20 años que estaba a punto de empezar su universidad. Ella y yo tenemos la misma edad y para ese entonces yo andaba con mis hormonas demasiado encendidas. Yo no podía dejar de verle su culo. Cuando ella empezó a estudiar recuerdo que llegaba bastante cansada su casa, yo también estaba estudiando pero mi energía era bastante, todas las tardes yo siempre jugaba futbol. La cancha quedaba a unos 15 minutos de mi casa y la casa de M quedaba a mitad de camino hacia la cancha. Ella solia estar sola todas las tardes porque mi tío siempre estaba trabajando en el día y yo conocía muy bien su casa por lo que cuando yo llegaba a visitarla yo mismo abría la puerta sin que ella lo notara y simplemente ingresaba. Aquí es donde empieza lo bueno. Inicialmente ella siempre estaba leyendo algo, yo hablaba con ella un par de minutos y luego me iba a jugar pero, un día se me hizo tarde pero aún así decidí entrar a saludarla, ese día ella estaba dormida con un libro sobre su cintura, M era una chica bastante aplicada en sus estudios pero al parecer leer no le funcionaba mucho. Para los que han leído, no suelo dejar pasar oportunidades como estas. Como anticipo les digo que ese día nunca llegué a la cancha a jugar futbol. Para saber si estaba dormida o no, la llamé un par de veces y luego roce sus pies, ella no hizo ningún movimiento, desde allí supe que M dormía tan profunda que cualquiera podría aprovecharse de ella en ese estado. Aquí pude admirar muy de cerca su cuerpo, sus tetas eran de tamaño promedio y llevaba una camisa con algo de escote, punto a favor, pero se quedó dormida con unos jeans, punto en contra. Decidí que tenía que sacar el mayor provecho. Primero roce su boca con mis dedos y en serio esta chica era una roca mientras dormía, le di un beso muy sensual y tenía los labios demasiado suaves, los abrí un poco con mi lengua y la escupí un poco para que quedara con mi rastro en su boca. Luego fui directo a sus tetas, como les mencioné, tenía un escote algo pronunciado lo que me dejó jugar con esas tetas con algo de facilidad. Primero las cogi enteras sobre su camisa. El tamaño de sus tetas era apenas más pequeñas que mis manos, es decir, las podía agarrar muy bien sin que se quedara nada por mi fuera de mi alcance. Rápidamente puse mi cara entre sus tetas para sentir su aroma, olía delicioso. Después empecé a correr su blusa y su bra, me di cuenta que sus pezones eran pequeños a pesar de sus tetas eran grandes, me encantan estas curiosidades, así que los empecé a lamer muy suavemente, no quería que se despertara aún. Jugué un par de minutos con esos pezones, hacía círculos alrededor de ellos. Luego decidí sacar mi verga y ubicarla en su boca, le puse la cabeza de mi verga en sus labios, yo ya tenía presemen por lo que le quedaron untados. Luego decidí que quería medir mi verga en su cara, M se veía preciosa con mi verga al lado y mis bolas apiladas en el labio inferior de su boca. Le embarré mi verga y mis bolas por toda su cara para quedara con mi aroma una vez que yo me fuera. No me podía dar por vencido con esos jeans así que intente bajar su cremallera pero era demasiado corta, así que simplemente decidi deslizar mi mano desde la parte superior de su pantalón, levanté también sus bragas y empecé a sentir bello pubico, la perra se lo había cortado hacía mas de dos semana porque media más o menos un centímetro, logré llegar hasta el inicio de sus concha y se sentía con mucha carne, fue demasiado excitante pero frustrante a la vez porque no tenía más alcance. Decidí sacar mi mano y volver a su cara, esta vez mi verga ya casi que goteaba de la excitación, así que fui con más detalle y abrí sus labios con mi mano izquierda mientras que con la derecha puse mi verga allí, todo este líquido que yo tenía allí quedó en su boquita. De repente ella se movió y yo tuve que saltar hacia atrás y caminé a la cocina, ella se despertó y yo actúe como si hasta ahora estuviera entrando, me di cuenta que ella se estaba saboreando como si tuviera mucha saliva en su boca. El resto fue normal este día.
Hasta aquí dejo la primera parte de la historia con M, créanme que tengo bastante que contar de ella y su sueño profundo.
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