Desde hace varios años he sentido mucha atracción por las mujeres trans, primero empezó como un gusto culposo que empezó a surgir mientras veía porno pero poco a poco empezó a convertirse en uno de mis gustos predilectos. Así estuve durante meses y un par de años simplemente disfrutando de ver este tipo de videos de chicas trans hasta que empecé a fantasear con conocer a una y tener alguna experiencia con ella. Por esos meses también descubrí una página de scorts muy famosa en la que ocasionalmente entraba solamente para fantasear y curiosear viendo los perfiles de las scorts que me gustaban. Así hasta que cada vez tenía más ganas de contratar a alguna pues hace mucho tiempo que no tenía nada con nadie.

Me lo pensé varias veces y durante meses lo estuve posponiendo hasta que por fin me decidí a cumplir mi fantasía de estar con una trans. Me di cuenta de que había un perfil que se encontraba relativamente cerca de mi casa, a unos 20 minutos aproximadamente, así que me contacte con ella y aunque ya estaba decidido a pagar, aún me sentía algo nervioso, así que lo dejé para la semana siguiente. En esa semana no dejaba de fantasear cómo sería mi experiencia por lo que veía una y otra vez sus fotos y cada que lo hacía me emocionaba más por verla. Por esos días, hace unos tres meses, mis padres salieron de viaje por lo que me quedé solamente con mi hermana en casa. Ese viernes me decidí hacer realidad mi fantasía, esa mañana fui a la escuela a hacer unos trámites y de regreso planeé ir con mi Scort trans que ya tenía pensado. La contacté de nuevo unas horas antes y ella me dio su dirección. Cuando iba de regreso de la escuela con rumbo a su casa estaba muy excitado y emocionado.

Llegué, le envié mensaje y esperé a que me abriera la puerta para pasar a su departamento. Cuando abrió vi exactamente a la mujer de las fotos y los videos que había visto durante algunas semanas: alta, de piel morena, pelo largo y un gran culo que llamaba la atención. Me llevó a su cuarto y después de presentarnos con nuestro nombre y conversar en el trayecto de la entrada a su habitación, nos sentamos en la cama, yo aún un poco tímido hasta que ella me tomó la mano y me acercó a ella. Comenzamos a besarnos y yo no podía estar más feliz. Sentía su aliento con el mío y con eso cada vez más excitado me sentía. Por fin nos desnudamos y pude ver por primera vez su pene y sus tetas tal y como quería. Chupé cuando quise sus pezones, sus tetas mientras ella me besaba el cuello y me hablaba sensualmente.

Nos masturbábamos juntos, ella a mí y yo a ella y de vez en cuando volteaba a ver nuestras vergas juntas. Llegó el punto en que me acerqué a su verga y quise probar por primera vez una. Obviamente con protección. Ella se dejó hacer sexo oral y yo lo disfruté como nunca; por unos minutos se la mamé toda y jugué con sus huevos hasta que ella me dijo que le tocaba. Se puso un condón en la boca y me lo colocó en la verga.

Me dio un sexo oral increíble hasta que terminé por venirme sintiendo uno de los mejores orgasmos que he tenido. Cuando terminé me quitó el condón y nos besamos durante un tiempo mientras jugaba ella con mis huevos y yo con sus tetas. Después de un rato platicamos y ocasionalmente nos besábamos. Cuando menos me di cuenta había pasado más de una hora por lo que me tuve que ir. Nos cambiamos, pasé al baño y seguíamos platicando con mucha confianza y hasta descubrimos algunas cosas en común entre nosotros. Me llevo a la salida, me dijo que cuando quisiera podía volver y nos besamos por última vez. No he vuelto a verla ni hablado con ella a pesar de que a veces me dan muchas ganas de hacerlo, pienso que en algún momento repetiré esta experiencia ya que fue increíble y muy caliente y me ha dejado con muchas más ganas de seguir conociendo chicas trans.